María Eugenia Matus es docente del CREUZA y en el marco de una maestría desarrolló una innovadora biblioteca digital en 3D de minerales y rocas, que es un gran complemento para la enseñanza universitaria y ya está siendo utilizada por alumnos, docentes y un amplio y diverso público.
“Yo soy docente en el área de química y como nuestras carreras están íntimamente ligadas a la carrera de Minería, a las ciencias geológicas, noté que había un periodo de transición entre los alumnos ingresantes, cursantes de primer y segundo año, hacia las materias ya últimas que se dictan en la parte geológica, por ejemplo: Geología, Mineralogía, Petrografía, Petrología, Yacimientos minerales. Y en esa transición a los chicos les costaba un poco llevar lo abstracto de lo que es la Química a la teoría y práctica de esas materias, y hasta algunos se preguntaban ¿por qué estudiaban Química en la carrera de Geología?”, cuenta Matus.
La necesidad de dar respuestas creativas a esa pregunta de algunos alumnos activó la búsqueda de nuevos recursos educativos. “Pero no encontramos algo que se aplique a nuestra carrera y sea gratuito. Entonces en un momento dije, bueno, con todo lo que aprendí de la maestría voy a crear un recurso propio, con la riqueza geológica que tenemos en la provincia. Y ahí surgió el inicio de cómo se fabricó esta biblioteca», agrega.
–¿En qué consiste esta biblioteca?
-Lo que hice es acceder a todas las muestras que están exhibidas en el Museo Olsacher, en Zapala, que es un museo que tiene el componente geológico-mineralógico y también paleontológico, escaneé utilizando un escáner 3D, cada roca y cada mineral y sus formas cristalinas. Y todo ese levantamiento de puntos se llevó al sistema virtual, se almacenó, se trabajó para que sea un objeto 3D, y luego se llevó a la realidad aumentada. Esto hace única a nuestra biblioteca porque existen bibliotecas de rocas en realidad virtual, pero no en la realidad aumentada; mucho menos en Argentina, donde no teníamos algo nuestro.
–¿A qué llamás realidad aumentada?
-Uno ingresa a la biblioteca, se desliza hacia abajo para mirar todo lo que es el muestrario, y cada roca tiene una imagen, tiene su composición química, la descripción del lugar en donde se la encontró, y tiene un ícono que es un cubito de color blanco y negro, que cuando le hace clic ahí, te deriva a otra página, como si fuera una página web. En esa página web, uno puede girar la roca o el mineral en todas las direcciones con el zoom del mouse, puede agrandarlo, achicarlo, y puede observar los cristales, la composición de todo lo que está hecho de ese objeto. Además, cuenta con un código QR, que podés escanear con tu teléfono celular, y traes la roca al ambiente en donde estás. Por ejemplo, estás en tu casa y podés llevar la muestra a la mesa del comedor, sin la necesidad de estar yendo a un museo, a una sala de Petrología, y sin tener que tocar la muestra.
El trabajo fue realizado con la colaboración de geólogos y licenciados de Minería, que ayudaron con la clasificación y la caracterización de la roca, para así poder darle un nombre.
–¿Dónde está disponible esta biblioteca 3D?
-Está creada en un ambiente super sencillo porque empezamos con un prototipo, que ahora vamos a ir mejorando. Se diseñó en el programa CANVA, que es un recurso abierto para que cualquier persona tenga acceso y lo pueda trabajar. A mí me permite ir aumentando la colección. Por ejemplo, si tenemos la oportunidad de escanear una roca o un mineral de otro lugar, ese objeto 3D se puede ir sumando a la biblioteca.
–Hoy, ¿cuántas rocas y cuántos minerales componen este catálogo?
-Ciento dos muestras entre rocas y minerales. Son bastantes. La idea era crear un catálogo que uniera la Química con la Geología. Porque nosotros estudiamos a las rocas por el nombre. A veces le decimos la piedra caliza, puzolana… Pero en realidad, cuando nuestros alumnos estudian la carrera tienen que saber el nombre científico-técnico o su componente químico. Entonces, la biblioteca asocia las dos cosas: que sepan que todos esos sólidos de la tabla periódica, asociados entre ellos forman rocas y minerales.
–Después de lo que explicás, queda un poco más clara la respuesta a esa pregunta que formulaban muchos alumnos: ¿por qué estudian química en la carrera de Geología?
-Claro, les termina gustando porque con la biblioteca incorporan los saberes de otra manera, más innovadora.
