Vaca Muerta continúa siendo un motor clave para la economía argentina, con récords de producción tanto en petróleo como en gas. A pesar de los obstáculos, el sector logró avanzar en 2024, aunque no sin dificultades. Según Juan José Carbajales, titular de la consultora Paspartú y del Instituto de Petróleo y Gas de la Universidad de Buenos Aires, gran parte del crecimiento de 2024 se explica por la inercia de la inversión con perfil exportador, lo que permitió seguir avanzando en la producción. Sin embargo, el panorama para 2025 presenta varios desafíos.
Uno de los puntos clave para mantener el crecimiento de Vaca Muerta es mejorar la productividad, lo que implica trabajar en áreas como la eficiencia, la logística y la conectividad. «Estamos hablando de Añelo, en Neuquén específicamente, temas de ruta, de acceso a la red eléctrica de media y baja tensión, aprovisionamiento, profesionales, todo lo que conocemos que siempre es tensionado», destacó Carbajales. La mejora de estas condiciones será fundamental para continuar con el ritmo de producción.
Otro desafío importante es la infraestructura de evacuación. A pesar de los avances en oleoductos por Oldelval e YPF, llevando al RIGI su Vaca Muerta Sur, «en gas natural, tenemos en el debe que el gobierno no ha continuado con una iniciativa estatal clara para la construcción de gasoductos, y estamos a la espera de ver si hay iniciativas privadas, como la de TGS para reforzar el tramo uno del gasoducto Néstor Kirchner que también se propuso al RIGI», señaló Carbajales.
En cuanto al marco jurídico, Carbajales destacó que, a lo largo del año, se implementaron gradualmente medidas claves. Primero, el DNU 55 de diciembre de 2023, que declaró la emergencia energética, seguido por el DNU 70, que abordó principalmente cuestiones tarifarias y la situación de las empresas públicas. Además, la Ley de Bases incorporó capítulos energéticos que marcan un cambio de enfoque en la política energética, dejando atrás la búsqueda del autoabastecimiento para centrarse en la seguridad del suministro y la maximización de la renta, con libre fijación de precios en línea con la paridad internacional y con énfasis en la exportación. Si bien estos avances normativos son fundamentales, Carbajales subrayó que la reglamentación de los capítulos relacionados se demoró, y el decreto reglamentario finalmente se emitió en diciembre. «Ahora estamos a las puertas de ver cómo estas normas se implementan en la práctica, con la Secretaría de Energía como la principal responsable», concluyó el analista.
El proyecto de licuefacción de gas natural también enfrenta desafíos. A pesar de los esfuerzos de YPF, que había acordado inicialmente con la empresa malaya Petronas, el proyecto se ralentizó debido a varios obstáculos. Petronas abandonó la iniciativa, e YPF ahora debe buscar nuevos socios y clientes internacionales. Sin embargo, el proyecto no está cancelado. «YPF sigue trabajando en acuerdos con compañías como Shell y otras de India, lo que mantiene vivo el proyecto», destacó Carbajales. Y agregó que “mientras tanto, Pan American Energy avanza con un plan alternativo para traer un buque licuefactor, una solución más flexible, rápida y dinámica, para licuar directamente en el mar, con previsión de estar operativo para 2027”.
Por último, el especialista mencionó «el tema tarifario, que también incide en Vaca Muerta, sobre todo por el gas y la electricidad, la incidencia que tiene el gas en la generación eléctrica. Ahí el gobierno tiene para, por un lado, extender las concesiones licenciatarias de transporte de gas, y después está llevando adelante la RTI, la Revisión Tarifaria Integral, para la cual volvió a extender un plazo, vamos a ir a 18 meses para completar esa revisión. Esa revisión va a dar al final del día nuevos cuadros tarifarios de largo plazo, por cinco años, donde se estudian todas las variables del sector: la calidad del servicio, las inversiones, la rentabilidad, el costo de capital, todas esas variables las analizan los entes reguladores, y lo que va a permitir es estabilizar, dar reglas de mediano a largo plazo, dar previsión para la inversión que necesitamos tanto en infraestructura».
El titular de la consultora Paspartú cerró señalando: «Este es el panorama que explica de qué manera la industria y el gobierno están pensando que Vaca Muerta puede llegar a duplicar su producción, tanto de petróleo como de gas, de aquí a fines de la década».
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