El nuevo espacio de concientización fue instalado sobre la Avenida Olascoaga. Participaron autoridades, personas trasplantadas y familiares de donantes. La provincia lidera en donaciones a nivel nacional.
La ciudad de Neuquén sumó un nuevo espacio de concientización sobre la donación de órganos. Se trata de “Donar nos une”, un punto simbólico ubicado sobre Avenida Olascoaga y San Antonio, donde se colocó un banco que representa la espera por un órgano o tejido humano. El lugar busca generar reflexión sobre el valor del acto solidario de donar para salvar o mejorar vidas.
En el acto de inauguración participaron personas trasplantadas, familiares de donantes y equipos de salud. La jefa de Gabinete del municipio, María Pasqualini, explicó que el banco simboliza un momento de pausa para pensar en lo que implica donar: “Poner el banco alude a poder tomarnos unos mates y pensar lo que implica donar órganos, ese valor de dar a otro esa continuidad de vida”.
Pasqualini subrayó que este espacio representa una oportunidad para cada ciudadano: “Tiene que ver con esa oportunidad que tenemos cada uno de nosotros de donar nuestros órganos”.
El evento fue organizado en conjunto por el Municipio de Neuquén, el Ministerio de Salud provincial y el Hospital Castro Rendón, en el marco de las acciones que todos los años se realizan para visibilizar la donación de órganos. Una persona donante puede salvar hasta 8 vidas y, en el caso de tejidos, ayudar hasta 75 personas.
El ministro de Salud, Martín Regueiro, destacó que Neuquén es la provincia con la tasa más alta de donantes del país. “Somos una provincia que valora la vida, que permite que algo que no tiene nada a cambio, como es donar un órgano en un momento tan difícil, permita que la vida siga”, expresó.
Regueiro también reconoció el rol clave de las familias de donantes, de los receptores y del equipo médico del Castro Rendón, fundamental en cada proceso.
Por su parte, la directora del hospital, Silvia Alegría, detalló cómo funciona el sistema desde la detección del potencial donante hasta la intervención del INCUCAI y el trasplante final. También remarcó la importancia del acompañamiento a las familias en duelo y la responsabilidad del cuerpo médico. “El médico debe pensar en ese paciente que murió, pero también en quien está en lista de espera para seguir viviendo o mejorar su calidad de vida”, dijo.
“Homenajeamos a las familias que donan en un momento tan difícil, que tienen la capacidad de pensar en otra persona y aliviar su sufrimiento. Para nosotros es muy importante”, concluyó Alegría.
