Connect with us

Hi, what are you looking for?

Sociedad

En la provincia de Vaca Muerta, más de cien personas duermen en la calle

Red Solidaria, Vientos de Libertad, Menos Bla y Más Amor y la Casa de la Misericordia, del obispado, además de organismos provinciales y municipales, se ocupan de las personas en situación de calle. Una problemática que se agudiza con la llegada del invierno.

Foto Oscar León
Foto Oscar León
Compartir

El número de personas en situación de calle en la ciudad de Neuquén aumenta año tras año, y ahora que se aproxima el invierno el cuadro social es aún más complicado. En una recorrida que realizaron organizaciones sociales como Red Solidaria junto al Sistema Integrado de Emergencias de Neuquén (SIEN), se entrevistaron a 62 personas durmiendo en la calle, y se cree que el número de los que están en esa condición es el doble.

Para un artículo publicado originalmente en Va Con Firma, conversé con Alberto Cámpora de Red Solidaria, una organización que lleva 20 años asistiendo a personas en situación de calle. También con Rocío Morales, de Vientos de Libertad, que tiene una casa barrial en Confluencia donde alrededor de 60 personas que viven en la calle van a comer durante el día. Y con Alejandro Riffos, de la ONG Menos Bla Más Amor, que reparten comida por la noche.

En la provincia de Vaca Muerta, la segunda reserva a nivel mundial de Gas y la cuarta en Petróleo, donde se habla de récord de producción, hay personas que no tienen un techo para pasar la noche. Si bien hay refugios, ese recurso no alcanza para todos. La respuesta del gobierno llega tarde, o no llega para resolver este grave problema.

Todos los años vemos el mismo escenario, hay distintos actores”, dice Cámpora y agrega que “hay pibes que están en la calle desde hace muchos años, hay gente mayor que está en la calle hace muchos años y hay otros que parecen ser nuevos en la calle”.

El integrante de Red Solidaria, conocedor del problema por llevar 20 años en la asistencia, dijo que “los viejitos que están en la calle realmente tienen muchos años, son los más conocidos de la calle, y los jóvenes, van rotando, van cambiando, van yendo y viniendo”.

Sobre la cantidad de personas que pasan la noche a la intemperie, Cámpora contó que, en una salida reciente con ambulancias del SIEN, con médicos, con enfermeras y hasta un psiquiatra, hicieron 62 entrevistas. “Fue una noche de lluvia, de personas que duermen en la calle”, recordó y advirtió que se cree que “el número básico para empezar a conversar es el doble”.

Con la aproximación del invierno, y las temperaturas bajo cero, Cámpora advierte que el problema es “súper complicado” y que una forma de probar lo que se siente es apagar el calefactor de la casa. “Una noche dormís sin calefacción, aunque duermas adentro de tu cama. Imagínate ese tipo que está en la calle, que duerme envuelto en lo que consigue, una frazada mojada”.

Respecto de quiénes están en la calle, Cámpora dijo que “son personas solas”. Señaló que padres con hijos, madres con hijos, van al centro a tratar de ganarse un mango más, o a pilotear una moneda, pero se vuelven bajo un techo, y afirmó que “el formato de la persona en situación de calle es la soledad”.

En cuanto a las acciones que realiza la provincia por este tema, afirmó: “Sí, hay una respuesta que quizá no es la que el voluntariado desea”. “Uno ve que se pueden hacer más cosas o cree que se pueden hacer más cosas”, dijo.

Advertisement. Scroll to continue reading.

“Nosotros creemos que hay un par de grietas entre la política de asistencia de la municipalidad, del gobierno provincial y nacional. Hay grietas, no hay consenso, no hay acuerdo, pero bueno, cada uno hace algo”, indicó.

Los refugios que no alcanzan

Si bien en Neuquén hay refugios, cómo el que lleva el nombre Cura Brochero, “son insuficientes para la cantidad de personas que se encuentran”. Cámpora agregó que “hay refugios, pero lo que pasa es que es muy difícil y hay que afrontarlo profesionalmente para determinar quién y cómo ingresar a esos lugares”, porque “si la persona está intoxicada, por ejemplo, y no tiene acceso al refugio, entonces muchas no van a tener acceso a un refugio”.

El especialista también pidió “redefinir refugios, redefinir los espacios, redefinir lugares, redefinir la política de atención a personas en situación de calle”.

Difícil salir de la situación de calle

Cámpora afirmó que “lo que vemos es que cuando la persona está en calle, es muy difícil recuperar el lazo y recuperar el vínculo con esta otra cuestión social, laboral, educativa, con este sistema que predomina en la sociedad”. Agregó que “el trabajo de la reinserción es súper arduo”.

Señaló que “el consumo problemático hace destrozos. Cómo trabajás con una persona que consume alcohol, la tenes que trabajar muy de cerca. Y si eso no ocurre, es muy difícil después recuperarlo para este sistema que hemos previsto, educativo, social, cultural, laboral”.

La actividad y la permanencia de Red Solidaria

Cámpora, que es integrante de Red Solidaria en Neuquén, contó que este es el año 20 que salen a la calle, y que este tomaron la decisión de no seguir con la asistencia como la venían haciendo casi a diario.

“Nosotros en diciembre soltamos la asistencia y hacemos una asistencia puntual porque también tenemos otros objetivos, que es niñez, adultos mayores, trabajar con la externación de pacientes del hospital”, dijo.

Afirmó que: “hay muchas cosas por hacer y, de alguna manera, no es que nos sentimos frustrados con la cuestión de personas en situación de calle, sino que de alguna manera vemos que, si damos de morfar, le damos un abrigo y al otro día venís, le damos de morfar, le damos un abrigo, y al tercer día venís y están en una situación, entonces quiere decir que estás haciendo algo que no da el resultado esperado”.

“Estamos intentando salir todas las semanas con el SIEN, acompañamiento policial, para ver el estado de salud de los chicos que viven en la calle”. Contó que “la última vez se salió al basural, a la meseta, y se atendieron más de 20 personas”.

Advertisement. Scroll to continue reading.

Dijo que esa actividad en conjunto, los saca de la diaria y de este ejercicio tan terrible que es cocinar todos los días y los pone en otro lugar que les permite “seguir dando una mano, porque también se te parte el alma cuando salís a la calle”.

Subrayó que sería mucho mejor si se pudiesen poner de acuerdo con todas las organizaciones que salen a la calle, y así poder cubrir todos los días, uno por día, y no todos encontrase el mismo día en la calle asistiendo.

Vientos de Libertad

En el barrio Confluencia de Neuquén capital, funciona el centro Barrial Vientos de Libertad del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), donde pasan a diario unas 60 personas en situación de calle, que van por un plato de comida. La particularidad de este espacio es que reciben a quienes “están atravesados por la problemática de consumo”, aseguró Rocío Morales, referente del lugar.

En el centro barrial, van personas con problemas de consumo que “es algo muy común en las personas en situación de calle”, indicó Morales. Agregó que “muchas veces estar en situación de calle es consecuencia de estar atravesado por la problemática de consumo”.

“Notamos una demanda muy creciente de la vida en la calle, y sobre todo nuestros espacios se empiezan a llenar mucho de gente en esta época, cercana al invierno, y que no es nada agradable estar en la calle y los espacios se empiezan a llenar cada vez más, expresó.

Contó que en el lugar brindan “una prestación alimentaria: desayuno, almuerzo, merienda, y cuando queda algo del almuerzo también una vianda, para que se lleven a la noche”. Añadió que “el objetivo principal es recibir a todos los chicos que llegan comúnmente para la hora del almuerzo”, y dijo que “llegan a ser 30 ó 40 personas”.

Morales señaló que desde Vientos de Libertad tratan de acompañarlos no solo en lo habitacional, sino también de “empezar a construir ciertas lógicas de cuidado sobre la salud, sobre la vida, como de cuestiones básicas que a veces se van perdiendo en esto de vivir en la calle como la higiene, el cuidado de la salud, lavar su ropa”.

 

“Si bien todo esto tiene como objetivo poder realizar un proceso para problematizar la situación de consumo, muchas veces a la hora de estar en situación de calle todo lo que uno entiende como normal en la vida cotidiana, muchas veces se va desvirtuando o esa noción se va destruyendo de alguna manera”, aseguró.

Advertisement. Scroll to continue reading.

Morales afirmó que “en la calle muchas veces hay una forma de vida que es a través de supervivencia, como de sobrevivir en el día a día”. Subrayó que en el centro barrial lo que hacen “es problematizar esa forma de ver la vida que tiene que ver solo con la supervivencia, y a veces la supervivencia en competencia con un otro que está igual de vulnerable”.

“Nosotros tratamos de generar reflexión sobre eso y de transformar esos hábitos, de que no hay que acostumbrarse a vivir en la calle, no es normal vivir en la calle, no hay que acostumbrarse a que todos los conflictos o los enojos o las cuestiones tienen que terminar en una situación de violencia que pueda poner en riesgo la vida de otros”, informó.

Morales, además, dijo que “a veces en la calle se generan situaciones de violencia por cosas materiales o por cosas que podrían ser una pavada, pero, sin embargo, ellos lo sienten como una afectación o como una falta re grande o como una traición y muchas veces se generan situaciones de violencia muy fuertes que hasta atentan contra la vida”.

Desde el MTE, también tratan de que estas personas puedan “re vincularse educativamente, que no tiene que ver solo con que lo acompañarlos a anotarse a la escuela, sino tiene que ver con acompañar la trayectoria educativa de quienes deciden, por ejemplo, iniciar o retomar sus estudios”.

Contó que los ayudan a habituarse a la escuela, también con talleres de oficio con escuelas y con centros de formación profesional que están en el mismo barrio.

“Cada proceso de cada pibe que acompañamos o piba, no es que siempre es de la misma manera para todos, sino que es bien particular y se va acompañando esa vida como como se va pudiendo en el sentido de problematizar lo que cada uno puede problematizar en primera instancia, ya sea lo educativo, ya sea los vínculos familiares, el vivir en la calle”, dijo Morales.

Por último, Morales, dijo que acompañan a diario a 60 personas y que también asisten a adultos mayores que solicitan alimento.

La Casa de la Misericordia

En una entrevista al obispo de Neuquén Fernando Croxatto, luego del fallecimiento del papa Francisco, contó que desde la iglesia asistían a personas en situación de calle en la Casa de la Misericordia que está al lado de la catedral.

De lunes a viernes, “se recibe a las personas entre las 8:30 y las 11 de la mañana. Allí pueden tomar un desayuno-almuerzo, no una comida propiamente dicha, pero sí un desayuno muy abundante”, contó el obispo en ese reportaje.

Advertisement. Scroll to continue reading.

También tiene “La Noche de la Caridad», en la parroquia de Alta Barda, que se realiza todos los jueves.

Una camioneta que se transforma en comedor

Alejandro Riffos, integrante de la ONG Menos Bla y Más Amor, contó que uno de los proyectos que impulsan es la asistencia nocturna a personas en situación de calle. Dijo que son “una de las tantas organizaciones que salen a asistir”.

“Salimos semanal o quincenalmente, según la demanda, con un operativo nocturno”, detalló. En esas salidas, una camioneta se convierte en comedor móvil.

Además de repartir viandas y abrigo, también ofrecen cortes de pelo y otros servicios básicos. “Intentamos brindar un pequeño servicio a la gente que está en la calle”, concluyó Riffos.

Autor

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

NeuquénWeb - Neuquén Capital - Repùblica Argentina