La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que la industria pyme enfrentó una retracción del 3,7% anual en noviembre y acumuló una baja del 13,6% en los primeros once meses del año. Sin embargo, en términos mensuales, la actividad mostró una mejora del 3,9% desestacionalizada.
El uso de la capacidad instalada subió levemente, pasando del 62,3% en octubre al 63,1% en noviembre. El relevamiento, realizado a través del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP), incluyó datos de 420 industrias de todo el país.
Desempeño sectorial
En la comparación interanual, solo dos sectores lograron incrementos: “Madera y muebles”, con una suba del 6,4%, y “Textil e indumentaria”, que creció un 1,7%. Por el contrario, los sectores más afectados fueron “Químicos y plásticos” (-17%), “Papel e impresiones” (-15,7%) y “Alimentos y bebidas” (-15%).
En términos mensuales, “Químicos y plásticos” fue el sector con mejor desempeño, con un crecimiento del 7,8%. Por otro lado, “Papel e impresiones” continuó siendo el más golpeado, con una retracción anual del 22,1%.
Obstáculos y expectativas
Entre los principales obstáculos que enfrentaron las pymes en noviembre se destacaron los altos costos de producción y logística (39,2% de las respuestas) y la falta de ventas (37,1%). No obstante, se registraron señales positivas: un 32,8% de las empresas diversificaron su producción, y el 11,7% incrementaron las horas laborales de sus empleados, evidenciando un leve repunte de la actividad.
En relación con las medidas necesarias para el sector, el 61,8% de las empresas señaló la necesidad de una reducción de impuestos como principal demanda, seguido por el estímulo a la demanda interna (12,6%) y la generación de incentivos para la contratación de personal (9%).
Impacto en el empleo
La dificultad para pagar salarios en noviembre afectó principalmente a las empresas de los sectores “Alimentos y bebidas” (23,6%), “Textil e indumentaria” (21,8%) y “Metal, maquinaria y equipo, y material de transporte” (21,8%).
El informe concluyó señalando que, a pesar de las adversidades, algunos sectores mostraron expectativas positivas hacia el cierre del año, especialmente aquellos vinculados al consumo interno, como alimentos, textiles y muebles.