Las condiciones de previsibilidad permitirán ese volumen de inversiones en 2025. Ya hay varios pedidos para nuevas concesiones. La seguridad jurídica y la continuidad de políticas de Estado permitieron que Neuquén haya sido en los últimos años un faro de atracción para las inversiones internacionales, sobre todo en el sector hidrocarburífero.
En este sentido, después de un 2024 en el que se han superado todas las expectativas de producción de gas y petróleo, el próximo año promete ser aún mejor en materia de inversiones para Neuquén. “Estamos hablando de un monto superior a los 9.000 millones de dólares que han sido comprometidos por las empresas que hoy están operando en Vaca Muerta”, aseguró el ministro de Energía y Recursos Naturales de la Provincia del Neuquén, Gustavo Medele.
Puso como ejemplo el tiempo transcurrido desde que comenzó el desarrollo de Vaca Muerta y destacó que “nunca hubo un cuestionamiento sobre las 47 concesiones no convencionales que llevamos otorgadas, y esta continuidad le da seguridad al inversor, que vuelve a apostar por la provincia en un mercado que es muy competitivo”.
Medele adelantó que “esa confianza se refleja en varios pedidos que tenemos para nuevas concesiones, tanto de empresas que ya están operando en nuestro territorio como de nuevas compañías. Estamos haciendo una evaluación de estos pedidos, incluso de una empresa de Brasil, lo que marca la expectativa de que podamos llegar con nuestro gas a ese país próximamente”.
Vaca Muerta contiene la segunda reserva mundial de gas no convencional, lo que según Medele hace que las principales empresas del mundo se fijen en Neuquén ya que “el gas es un hidrocarburo de transición y al ser más limpio va a tener una prioridad sobre el consumo de petróleo”.
“Las condiciones que se pactaron al momento de firmar las concesiones se han mantenido en el tiempo y eso tiene mucho valor a la hora de proyectar, tanto para las empresas como para el Estado provincial”, enfatizó el ministro.
En este sentido, comentó que en el negocio hidrocarburífero se piensa a largo plazo y puso como ejemplo a los proyectos de la planta de GNL y al puerto exportador de petróleo de YPF para facilitar la exportación. “Eso lleva tiempo, antes de eso las empresas que producen tienen que tener un comprador y ese comprador tiene que saber a qué precio va a adquirir el petróleo y el gas. Son todos engranajes de una misma maquinaria donde la previsibilidad es fundamental”.