La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación inicia un lamentable proceso de despidos masivos. Este anuncio llega justo antes de la Navidad, cuando el secretario Cuneo Libarona envía la orden de despido. La respuesta de los trabajadores no se ha hecho esperar. Para este viernes, convocaron un abrazo simbólico en la ESMA a las 17 horas. Este acto busca unir fuerzas contra lo que consideran un ataque directo a sus derechos laborales y a la memoria histórica de los derechos humanos en el país.
Organismos de derechos humanos de la región y de todo el país se solidarizaron con los trabajadores y trabajadoras despedidas. La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos emitió un comunicado en el que rechazan «todo intento de avasallar los avances que desde la recuperación democrática se han hecho en el país con políticas de Memoria, Verdad y Justicia».
Responsabilizan al presidente Javier Milei y quienes lo apoyan. “Están muy equivocados si creen que podrán borrar de la memoria colectiva las aberraciones cometidas por los genocidas y sus cómplices civiles durante la última dictadura cívico militar”, alertan.
Y aseguran: «Al olvido que quiere imponer la “casta” que gobierna la Argentina le opondremos la
verdad y la incansable búsqueda de justicia por los 30 mil y por los nietos apropiados
que inexorablemente recuperarán su identidad».
La situación es crítica. Junto a la Secretaría de DDHH, esta oleada de despidos se suma a los 2400 despidos en los entes recaudadores, que se completarán a fin de mes. Además, más de 1500 trabajadores de planta permanente han visto reducidos sus salarios en un 70%.