El Comité Provincial para la Prevención de la Tortura elaboró un informe sobre las condiciones de los centros de alojamientos de personas en contexto de encierro. Durante julio y agosto de 2024 realizó visitas a comisarías en Neuquén, Centenario, Plottier y Senillosa. Los informes revelan altos niveles de sobrepoblación y condiciones degradantes para las personas procesadas y condenadas. Las instalaciones presentan problemas graves de ventilación, acceso a luz, higiene y salud, lo que genera un ambiente inaceptable para quienes están privados de su libertad.
El Comité Provincial para la Prevención de la Tortura, Penas Crueles y Otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes, creado por ley 3213 en el ámbito de la provincia de Neuquén, tiene como función principal el monitoreo de los centros de alojamientos de personas en contexto de encierro a fin de prevenir la tortura, los tratos inhumanos y degradantes.
Genitleza LMN
El informe que realizaron detalló:
- Altos niveles de sobrepoblación. Casi en la totalidad de las dependencias monitoreadas se registraron más personas alojadas que el cupo habilitado, habitando en condiciones inaceptables de hacinamiento.
- Presencia de personas con condena en casi todas las comisarías, lo cual es contrario a lo que dispone el marco legal vigente.
- Condiciones de habitabilidad degradantes e inhumanas consistentes en:
– Problemas de ventilación con presencia de olores nauseabundos.
– Problemas de acceso a la luz natural y artificial. En algunos casos solo con luz artificial las 24 hs. del día, lo cual dificulta el descanso y la ubicación sensotemporal.
– Elevada presencia de vectores infecciosos como lauchas, cucarachas, etc. Instalaciones sanitarias en muy malas condiciones y/o desbordadas.
– Falta de acceso a baños y sanitarios, que implica la imposibilidad de higiene personal.
– Instalaciones eléctricas precarias que ponen en riesgo a los alojados exponiéndose a accidentes y posibles incendios.
– Sistemas contra incendio inexistentes (o no visibles) al momento del monitoreo, sin plan de evacuación ni salidas de emergencias de las instalaciones.
– Acceso a la comida deficiente dada la mala calidad y las condiciones de insalubridad en la que llega.
– Serias dificultades en el acceso general a la salud.
– Falta de acceso a la educación, trabajo, esparcimiento y cualquier otra actividad recreativa, formativa o laboral.
El Comité alertó sobre la situación “extremadamente grave respecto” a las condiciones de habitabilidad de las personas privadas de su libertad alojadas en comisarías, tanto en las que tienen sector alcaidía como en las que no.
“Las condiciones descriptas de inhabitabilidad, hacinamiento y de falta de acceso a los derechos humanos básicos en las comisarías convierten el encierro en un castigo cruel (y anticipado en los casos de las personas procesadas), lo cual además de ilegal, es absolutamente inhumano y degradante”, señalaron en las conclusiones.
Realizaron una serie de recomendaciones con el objetivo de mejorar las condiciones, el trato a las personas alojadas y el respeto a las normativas protocolizadas de Derechos Humanos para la prevención de la tortura penas crueles inhumanas y degradantes.
En este sentido, solicitó respetar el criterio clasificatorio para la detención de personas, y no ingresar más detenidos hasta que se cumplan los estándares mínimos. Además, se sugiere implementar medidas alternativas al encierro, refaccionar las comisarías según la Ley de Emergencia Carcelaria, garantizar acceso inmediato a la salud, y establecer mesas de trabajo entre distintas áreas del Estado para abordar estas problemáticas. También se debe proveer elementos de higiene y utensilios adecuados, crear espacios para visitas y recreación, permitir actividades educativas para personas condenadas, revisar el sistema de provisión de comidas, y capacitar al personal policial.
