En medio del debate en el Congreso por la baja en la edad de imputabilidad penal, la Iglesia Católica manifestó su rechazo al proyecto impulsado por el gobierno nacional. Monseñor Dante Braida, obispo de La Rioja y presidente de la Comisión de Pastoral Social, aseguró que «poner en situación de encierro a un chico no soluciona el problema de raíz».
La iniciativa oficial, que será tratada en comisiones en la Cámara de Diputados, busca reducir la edad de punibilidad de 16 a 14 años. El oficialismo logró consensuar el texto con bloques aliados, tras descartar la propuesta inicial que pretendía fijar el límite en 13 años.
En declaraciones a Infobae, Braida sostuvo que el problema de la delincuencia juvenil “debe abordarse de manera multisectorial, yendo a las causas que llevan a un niño o adolescente a cometer delitos graves”. Y agregó: “No creemos que la solución sea lo penal, sino ofrecer instancias de recuperación y prevención”.
Desde la Iglesia advirtieron que los regímenes penitenciarios actuales están colapsados y que encarcelar a jóvenes podría empeorar la situación. “Lo que necesitan estos chicos es oportunidades”, afirmó el obispo. También advirtió sobre la falta de infraestructura adecuada y la ausencia de partidas presupuestarias en los proyectos debatidos.
Braida dirigió un mensaje directo al presidente Javier Milei y a la ministra Patricia Bullrich: “Que den tiempo para que todos los sectores sociales puedan opinar y aportar propuestas. El problema requiere una apertura a un abordaje más amplio”.
El obispo subrayó que esta postura “no es solo de la Iglesia, sino de muchas organizaciones sociales” que rechazan una respuesta punitiva frente a una problemática compleja.
