El Consejo Superior de la Universidad Tecnológica Nacional emitió una declaración en defensa de la universidad pública, libre y sin aranceles.
La Universidad Tecnológica Nacional nació hace 75 años bajo la bandera de la Universidad Obrera Nacional. Surgió con el objetivo de “formar profesionales para la industria y el desarrollo nacional a través de investigaciones aplicadas” y para “la inclusión de la clase trabajadora que hasta ese momento no tenía acceso a la educación universitaria”.
El Consejo Superior de la Universidad Tecnológica Nacional se manifestó y reafirmó “su compromiso indeclinable con la educación pública, libre, sin aranceles, y en pos de una
investigación al servicio del desarrollo de una nación soberana”.
La declaración surge a partir de la preocupación por la situación que está atravesando el país y los posicionamientos anti educación pública de algunos candidatos y candidatas. Compartimos algunas de las definiciones fundamentales del texto.
- Nuestro país convive con dificultades económicas y sociales complejas que son propias y otras que son parte del contexto regional y global. Ello vuelve necesario extremar los esfuerzos para comprender, reflexionar y gestar estrategias que permitan superar y amortiguar los impactos negativos de estas dificultades en la sociedad.
- Reafirmamos que es deber indelegable del Estado invertir en educación, ciencia, tecnología, e investigación, como recursos estratégicos para la industrialización de la nación que permitirá condiciones dignas de trabajo y una mejor calidad de vida para la población.
- La educación superior en tanto derecho humano e igualador social es una herramienta clave para problematizar y transformar la realidad imperante. La inversión del Estado nacional en la Universidad Pública, y en la educación general de nuestra sociedad, es parte de la solución, no es parte del problema.
- La educación no es un bien de consumo ni un servicio: es un derecho. Los discursos que pretenden recortar el Estado no son nuevos, la novedad radica en su mayor exaltación y virulencia, que no tienen arraigo ni consenso en la Argentina actual. Para imponerse, esta visión parcializada necesita desacreditar y erosionar la credibilidad, y sembrar desconfianza, poniendo bajo sospecha a la totalidad del sistema público.
- Es innegable que, si no hay inversión estatal, no habrá impacto positivo en la creación de nuevos e innovadores empleos, generación de productos, servicios ni crecimiento económico.
- Convocamos a toda la comunidad universitaria a continuar el camino de la reflexión y de la construcción de la universidad que queremos en el país que anhelamos.