La referenta de la agrupación de mujeres Pan y Rosas y del Frente de Izquierda de Neuquén, Julieta Katcoff, señaló que el Estado tiene que destinar los recursos para dar respuesta a la situación de emergencia que atraviesan las mujeres en Neuquén.
La referenta de la agrupación de mujeres Pan y Rosas, Julieta Katcoff, en diálogo con Neuquén Web se refirió al proyecto de ley para crear un plan de emergencia contra la violencia hacia las mujeres. Es una demanda que el movimiento de mujeres viene reclamando en las calles desde hace años para dar respuesta a la violencia de género en la provincia.
Katcoff manifestó que sigue la situación de violencia en la provincia con mucha preocupación y alarmada, ya que con el femicidio de Carina Barrios en Buta Ranquil, “la provincia de Vaca Muerta está en el segundo puesto del ranking de femicidios a nivel nacional”. Por este motivo, insisten en que se trate y se apruebe el proyecto de ley que presentaron junto al Frente de Izquierda por segunda vez este año y que la Legislatura sigue “cajoneando”.
Denunció que la provincia no cuenta con suficientes recursos ni dispositivos para atender casos de violencia de género, y que a las mujeres que sufren violencia se las asiste con 60 mil pesos, y preguntó “quién puede vivir, alquilar, sostener a su familia” con esa plata en la provincia, desafió.
Respecto del presupuesto 2024 que el poder Ejecutivo presentó en Legislatura, Katcoff expresó que “resulta muy dificultoso poder contar con la información que desglose de ese presupuesto que se anuncia con perspectiva de género, cuánto va a ir específicamente para cada una de las necesidades que tienen las mujeres que transitan violencia”.
¿Cómo siguen la situación de violencia y femicidios que hay en la provincia?
Realmente preocupada, alarmada por la situación que se vive en la provincia desde que arrancó este año. En lo que va del 2023, en estos diez meses, ya han ocurrido ocho femicidios en la provincia de Neuquén. El último, el de Carina en Buta Ranquil, ha puesto a la provincia de Vaca Muerta en el segundo puesto del ranking de femicidios a nivel nacional, por debajo solamente de Chaco. Esta realidad pone de manifiesto la necesidad de seguir insistiendo en que se trate y en que se apruebe el proyecto para la creación de un plan de emergencia contra la violencia hacia las mujeres.
Es la seguna vez que presentan el proyecto
Si, nosotras presentamos por segunda vez a comienzos de este año junto con la banca de nuestro compañero Andrés Blanco del PTS en el Frente Izquierda en la Legislatura. Ya lo habíamos presentado en otra oportunidad en el año 2016. En ese momento se cajoneó. Este año se votó una moción de preferencia para que tenga un rápido tratamiento en comisión. Hubo una reunión de comisión en la que fuimos a exponer quiénes elaboramos este proyecto, trabajadoras de salud y de desarrollo social, pero ya se volvió a cajonear. Y esto quedó en punto suspensivos durante todos estos meses que, ante la grave situación por la que está atravesando la provincia, vuelve a tomar para nosotras relevancia la necesidad de que se vuelva a poner en la agenda pública.
¿Actualmente qué dispositivos tiene la provincia para atender casos de violencia de género?
Hay una línea telefónica, que es la línea 148, que es donde se reciben todas las llamadas de mujeres que estén transitando alguna situación de violencia de género. En toda la provincia hay un solo equipo especializado para la atención. Porque las mujeres que llaman a la línea lo hacen ante una situación generalmente de urgencia y eso exige un abordaje integral. Y lamentablemente hay un solo equipo en la provincia que se dedica a esto, que es el Servicio de Prevención de las Violencias, que depende del Ministerio de Desarrollo Social, que ya sabemos cuáles son las condiciones de vaciamiento en las que se encuentra ese ministerio, que lo han denunciado sus trabajadores y sus trabajadoras. Ellas denuncian que el máximo aporte económico que se les puede gestionar a las mujeres que transitan situaciones de violencia son 60 mil pesos por un plazo acotado. Cabe preguntarse quién puede vivir, alquilar, sostener a su familia con 60 mil pesos en esta provincia.
¿La ayuda económica es parte del Plan que proponen ustedes?
Si el plan de emergencia consiste en que el Estado garantice un régimen de asistencia económica para que las mujeres víctimas puedan romper con el círculo de violencia y construir un nuevo proyecto de vida. También propone la creación de equipos interdisciplinarios especializados, centros de estadía transitorios, un plan de vivienda especial, licencias laborales, licencias y pases educativos para las mujeres víctimas de violencia. Por eso es necesario que se vote la ley de emergencia para asignar recursos porque hablamos de cifras verdaderamente alarmantes. Hablamos de programas que no existen o programas que no cuentan con los recursos ni materiales, ni humanos para dar respuesta a esta situación. Entonces exigimos que el gobierno provincial, que se llena la boca hablando de los enormes recursos que hay en la provincia al calor de Vaca Muerta, asigne los presupuestos que se necesitan.
¿Han podido analizar el presupuesto para 2024 con respecto a las políticas para violencia de género?
Estamos analizando el presupuesto que se envió a la Legislatura de Neuquén. Figura un monto para este presupuesto con perspectiva de género pero que resulta muy dificultoso poder contar con la información que desglose de ese presupuesto que se anuncia con perspectiva de género, cuánto va a ir específicamente para cada una de las necesidades que tienen las mujeres que transitan violencia. Porque se plantea un presupuesto con esta perspectiva en forma transversal, entonces todos los ministerios, todos los programas deberían incorporar la perspectiva de género, pero no se especifica claramente cuál es el monto que va a ir para cada uno de esos programas. El año pasado cuando indagamos específicamente en qué se iba mayoritariamente ese dinero, hicieron referencia a programas de cartelería, folletería, prevención, que pueden estar bien, que son necesarios para advertir, para señalar dónde pueden acudir las mujeres, pero si después no se asigna parte de ese presupuesto a todo el proceso que implica para las mujeres romper con esos círculos de violencia. Estamos ante una situación bastante compleja. Es lo que nosotras queremos poner en debate con este proyecto y es lo que le vamos a preguntar a los funcionarios cuando comience el tratamiento en las comisiones.
Mientras tanto siguen en la calle y organizadas para que finalmente se apruebe la ley y haya más presupuesto.
Sí, totalmente. Nosotras las mujeres sabemos, y eso lo hemos aprendido durante todos estos años de lucha y de movilización, que nunca ningún gobierno nos regaló nada, que nunca se trató la benevolencia de un sector u otro sector, un presidente, un gobernador, sino que ha tenido que ver con una respuesta a las miles de mujeres que nos organizamos en nuestros lugares de trabajo, en nuestros lugares de estudio y que hemos copado las calles estos con la pelea por nuestros derechos. Entonces, en ese marco, nosotras queremos poner en la agenda de la legislatura este proyecto, pero sabemos que la única garantía de que este proyecto sea ley tiene que ver con un correlato de movilización de las mujeres, de las disidencias sexuales, para arrancarle este derecho al gobierno, Y en esa perspectiva también tenemos ahora nomás muy cerca el 25 de noviembre, que es el día de lucha contra la violencia hacia las mujeres, y queremos que la demanda por la emergencia en violencia de género sea parte de los reclamos que de conjunto todas las organizaciones de mujeres, feministas, organizaciones sociales, sindicatos, y por supuesto todas las mujeres de los barrios y de los lugares de trabajo puedan llevar esa movilización como demanda.
La izquierda quiere que la Emergencia de género sea ley antes de fin de año
