Por Somos Telam
En casi ocho décadas de existencia, Télam cosechó un merecido prestigio en el mundo periodístico nacional e internacional como la agencia de noticias más importante de América latina y segunda en la lengua castellana, con un servicio de cables informativos que de forma mensual es consultado por 63 mil usuarios y una página web visitada por 8 millones 700 mil personas en el mismo período.
Sin embargo, la decisión del Gobierno nacional de cerrar sus instalaciones e interrumpir sus actividades, ponen en serio riesgo la soberanía informativa de Argentina y la provisión de contenidos para los medios de comunicación del país, que se verán impedidos de acceder a las noticias, artículos, crónicas, comentarios, fotos, registros audiovisuales e infografías que Télam provee diariamente. Esto provocará en definitiva un apagón informativo que afectará a sus 803 abonados que disponen de todos los servicios que distribuye la agencia, que posee también un servicio digital con contenidos de acceso libre, disponible en su web y sus redes sociales.
Según datos difundidos en un informe de octubre del año pasado, Télam produce por mes 12.844 cables; 6030 fotos; 761 boletines; 72 infografías; 152 audios y 402 videos, en tanto que los medios de comunicación descargaron de su servicio 395 mil cables y usaron 24.996 fotos.
La planta de trabajadores Télam se compone de unos 760 empleados y dispone de 27 corresponsalías permanentes en todo el país en las que se desempeñan más de 50 periodistas.
También dispone de enviados permanentes en Brasil, Chile, el Reino Unido y el Vaticano, y desde el año pasado, la agencia dispone de una corresponsalía itinerante en la Antártida, donde cubre las actividades que se desarrollan anualmente en las bases que el país tiene destacadas en el continente blanco.
El presidente Javier Milei anunció en la apertura de sesiones ordinarias del pasado 1 de marzo, el cierre de Télam, y 48 horas después sus sedes en el centro porteño fueron valladas por efectivos policiales y su personal fue licenciado de prestar servicio por una semana, por disposición de su interventor, Diego Chaher.
No obstante, hasta el momento, la iniciativa de clausurar las actividades de Télam no figura en ningún documento oficial del Estado.