El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, afirmó que la movilización a Plaza de Mayo el pasado miércoles 18 en contra de la condena y proscripción de Cristina Kirchner, marcó “un antes y un después” en el país. “Del gobierno de Milei no podemos esperar nada, lo tenemos que cambiar”, dijo pero reconoció su “legitimidad de origen” y exhortó a “no ser ansiosos”, sino a “enfocarse en su derrota en las calles para que después llegue la derrota en las urnas”.
Destacó que su sindicato marchó “en defensa de la democracia y para exigir el juicio político a la Corte Suprema”, y dijo que la gente “empezó a perderle el miedo” al gobierno. Criticó a los sectores gremiales “dialoguistas, porque “pasaron casi dos años” del actual gobierno “y no pueden explicar a cambio de qué están dialogando, cuál es la correspondencia que reciben por ese diálogo”.
Aguiar también cuestionó a los mandatarios provinciales que le “garantizaron gobernabilidad” a Javier Milei. A los gobernadores de Neuquén y Rio Negro, “que dicen defender la neuquinidad y el rionegrismo”, les reclamó que “si lo defienden en serio empiecen por decirle a sus diputados que no levanten más la mano para ajustar a los jubilados y a los trabajadores”.
-¿Qué le pareció la movilización a Plaza de Mayo del miércoles?
-Yo creo que hay un antes y un después de la movilización. Fue un día en el que ganó el pueblo y perdió el gobierno. Un gobierno que, en los días previos, a través de distintas maniobras, había intentado desalentar y terminó siendo multitudinaria, no solo en la capital federal, sino en todo el país. Nosotros decimos que fundamentalmente a metros de la Casa Rosada, donde se siembra miedo y crueldad, en la Plaza de Mayo se sembró esperanza.
-¿Y qué piensa de la declaración de Bullrich, que dijo que solo hubo 48.200 personas?
-Yo creo que referirse a ese tipo de declaraciones sería no estar a la altura de las circunstancias. Las águilas no cazan moscas. Por lo tanto, nosotros tenemos que estar muy enfocados en la construcción, en nuestro caso, del movimiento obrero, de la derrota de Milei en las calles para que después llegue la derrota en las urnas. Porque cuando le tocó gobernar a Macri y nos dijo que eran el mejor equipo que llegaban para gobernar como mínimo durante 20 años, se tuvieron que ir solo en cuatro. Pero se fueron en cuatro porque antes de ser derrotado en las urnas, fue derrotado en las calles con la manifestación popular. Yo creo que el movimiento obrero, el rol que tiene no es reducirse solo a la opción electoral o pensar que nos tienen que convocar cada dos o cada cuatro años. Porque el poder real, los que mandan en la Argentina, deciden todos los días. Bueno, los trabajadores también tenemos que decidir todos los días. Yo digo, reitero, responder esa pregunta sería salirnos de ejes. Yo creo que precisamente hay un gobierno hoy que ha perdido la centralidad, el protagonismo, y que está desesperado y por eso se sale de ejes. De todas maneras, digo, por último, frente a esta pregunta, esto no es nuevo. No pasa solo con la manifestación esta última Plaza de Mayo. Pasa en cada una de las manifestaciones que las policías siempre informan que hubo menos manifestantes de los que en realidad existió. Yo pienso que la declaración de Bullrich no puede modificar una pizca de la potente realidad que marcó el pueblo el miércoles 18 de junio.
-Usted dijo que la movilización a Plaza de Mayo marcó un antes y un después. ¿Qué viene ahora? ¿Se puede esperar algo del gobierno?
-De este gobierno no podemos esperar nada. A este gobierno lo tenemos que cambiar. A esta altura es un gobierno ilegítimo, porque hay dos tipos de legitimidades. Está la legitimidad de origen, y en este caso el gobierno la tiene porque llega al poder por el voto popular, pero hay una legitimidad en ejercicio del poder. Y esa legitimidad el gobierno la ha perdido, por lo tanto, estos que están en la Casa Rosada se van a ir por la puerta de atrás. Y en nuestro caso, todos los trabajadores que han sido ilegalmente despedidos van a ingresar por la puerta de adelante de todos los ministerios. Nada bueno podemos esperar de este gobierno. Yo le digo una cosa: no solo estamos pasando mal los trabajadores, jubilados, jubilados y sectores populares. Acá los comerciantes no le venden nada a nadie. Los pequeños y medianos empresarios se están fundiendo, las economías regionales están devastadas. Mire, las cámaras empresarias, las cámaras de comercio y las cámaras de productores tienen un cierto grado de complicidad en este momento porque putean al gobierno todos los días por lo bajo, pero no se animan, tienen tanta cobardía que no se animan a sacar una sola comunicación pública. Yo digo que lo que mostró la manifestación popular del miércoles es que la gente empieza a perder el miedo porque estamos frente a un gobierno que ha hecho del miedo una política de Estado. A la represión, hay que sumarle un Poder Judicial que está usurpado y ahora una Policía Federal desbocada y actuando al margen de la ley. La única manera que pasa este modelo de país que nos están proponiendo es con represión. El miércoles hubo una señal de que el pueblo pierde el miedo.
-Decía que hay que cambiar al gobierno. ¿Pero cuándo? ¿En 2027 o antes?
-No, no hay que ser ansiosos. Esa pregunta, muchos colegas suyos la hacen, pero no, no hay que ser ansiosos. Para que eso suceda, muchas y muchos todavía tienen que abandonar la comodidad de pensar que lo tienen que hacer otros. Nos tenemos que comprometer todos. Pero, además, frente a esa pregunta, yo digo que nosotros la única posibilidad que tenemos con este gobierno es confrontarlo porque el diálogo no forma parte del manual de actuación de este gobierno. Por otro lado, por supuesto que uno quiere la más amplia unidad, pero no podemos esconder la basura debajo de la alfombra y postergar el debate sobre el modelo sindical en la Argentina, porque los muchachos sindicalistas que nos dijeron que había que ir a la Casa Rosada a tomar café y dialogar, pasaron casi dos años y no nos han podido explicar a cambio de qué están dialogando, cuál es la correspondencia que reciben por ese diálogo. Y no se ha anunciado una sola mejora, un solo beneficio concreto para las trabajadoras y para los trabajadores. Yo digo, esto no tiene que ver con un paro grande o un paro chico, tiene que ver con lo que decía (Agustín) Tosco, un protagonista del “Cordobazo” de 1969, que decía que el triunfo de los trabajadores y del pueblo no va a llegar como producto del mejor paro o la huelga más grande que seamos capaces de hacer, sino va a ser el resultado de la sumatoria de todas aquellas acciones que llevamos adelante.Créame que se está notando, hemos llevado adelante en el caso nuestro, más de 58 medidas de alcance general. Algunos, primero no se animaron, especularon, total, atacaban solo a los estatales. Resulta que ahora proliferan los conflictos por todos lados. Quédese tranquilo que va a llegar el momento, más temprano que tarde, en que coincidan en tiempo y lugar.
-¿Qué opina de la prisión de Cristina Kirchner y estas idas y vueltas, respecto de si puede salir al balcón, o quiénes pueden visitarla?
-En principio nosotros los estatales nos movilizamos en defensa de la democracia y para exigir el juicio político a la Corte Suprema porque no tenemos que olvidar que esta misma Corte fue la que le otorgó el 2×1 a los genocidas, sobre lo cual retrocedió en aquel momento por la manifestación popular, pero sabía que le estaba otorgando un beneficio que no correspondía a delitos de Lesa Humanidad. Es la misma Corte que hace más de un año tiene cajoneado el decreto 70/23, una norma manifiestamente inconstitucional que daña todos los días gravemente las condiciones de vida de todas las argentinas y de todos los argentinos. Yo creo que de este fallo (contra Cristina) también se beneficia, algunos dicen ‘el gobierno no intervino’, y si bien es Macri, son los grandes medios de comunicación, los grupos económicos y el Poder Judicial. Es decir, son aquellos que en ese Estado paralelo del Lago Escondido se reunieron aquella noche, cuando tomaban whisky, ahí en El Bolsón terminaban de orquestar esta sentencia. Ahora: yo creo que sí se beneficia también el gobierno de Milei porque están sacando de la cancha tal vez a una de las principales dirigentes que puede encausar el descontento generalizado que hoy hay contra el gobierno de Milei. No quiero dejar de decir, ya que estamos en un medio que no es de la capital federal, que es cada vez más evidente la responsabilidad que tienen algunos gobernadores e intendentes, que mandaron a sus senadores y diputados a levantar la mano para garantizarle gobernabilidad a un presidente que lo único que hizo fue devolverles pobreza para administrar en las provincias, imagino que están todos arrepentidos a esta hora.
-¿Se refiere a los gobernadores de Río Negro, y de Neuquén?
-El caso de la mayoría de los gobernadores de la Argentina. Algunos dicen hay que entenderlos porque estuvieron acostumbrados a la rosca toda la vida y se encontraron con un presidente que no les dio ni la mano nunca. Y bueno, también están algo despistados, algún grado de comprensión tenemos que tener pero basta, ya pasaron dos años. Imagino que se habrán dado cuenta de que cuando le dijeron ‘vamos a fundir a las provincias’, lo están cumpliendo. Y sobre todo mayor responsabilidad tienen los partidos que se dicen provinciales y que dicen ‘defendemos la neuquinidad y defendemos el rionegrismo’. Bueno, si lo defienden en serio empiecen por decirle a los diputados que no levanten más la mano para ajustar a los jubilados y a los trabajadores.
-Se logró una amplia unidad en este tema ¿Cómo se hace para mantener esa unidad a futuro?
– Creo que hay que esperar a ver de qué manera se sigue consolidando esa unidad, una unidad que por momentos parecía impensada y que, a partir de esta manifestación popular, sin duda la más grande, la más grande en contra de las políticas del gobierno nacional, la oposición política hoy en la Argentina tiene la enorme responsabilidad de comunicar cuanto antes cuál es el programa alternativo. Porque la sociedad conoce muy bien cuáles son las ideas de Milei, todos las conocemos, yo creo que nadie duda. Ahora: lo que no se conoce todavía es cuál es el programa alternativo y estamos todavía retrasados en presentárselo a la sociedad.
-¿Cuál es la situación de los trabajadores estatales en el país?
-Es una situación que podría ser mucho más grave si ATE no hubiera decidido salir a luchar desde el primer día. Con nuestro plan de lucha hemos evitado el despido de por lo menos 200.000 empleados y empleadas públicas. Porque ese era el verdadero plan, el programa que tenía el gobierno, y yo creo que 18 meses después estamos equilibrando la batalla cultural. Nos dolía el alma cada vez que la sociedad festejaba cuando despedían un empleado público. Bueno, eso no sucede más porque salimos a explicar que cada vez que se destruye un puesto de trabajo del Estado hay una política pública que se desmantela y entonces un derecho que se pierde, y el pueblo empezó a tomar conciencia de que cuando le dijeron ‘motosierra en el Estado’, en realidad era motosierra a todos y cada uno de sus derechos. Solo algunos ejemplos: si desfinanciás el Instituto Nacional del Cáncer la gente se muere, es decir este gobierno está matando. Si querés cerrar el hospital Garrahan, la salud pública deja de ser un derecho, entonces te curás solamente si tenes plata, y si no tenes plata te morís bajo el gobierno de Milei. Por ejemplo, si despedís a los empleados públicos que tienen que limpiar las alcantarillas, frenás la obra pública, no se construyen desagües. Y si desmantelás el Servicio Meteorológico Nacional, es lógico que después no puedas prevenir grandes catástrofes como la de Bahía Blanca, o la de Zárate y Campana después, en la provincia de Buenos Aires. Este es el peor gobierno de la historia. Lo más preocupante es que los momentos que se viven no se parecen en nada a una democracia, se ha reducido el espacio democrático en nuestro país. Entonces se le empiezan a abrir las puertas a un nuevo sistema, un régimen absolutamente totalitario, y en el que las garantías constitucionales dejaron de existir. Es muy peligroso lo que está pasando y además nos encaminamos a una catástrofe económica.
-Hay varias centrales obreras ¿Se puede pensar en una central única de trabajadores?
-Es una pregunta muy interesante, porque lo que mostró una plaza desbordante y más de un millón de personas movilizadas sin que haya convocado la CGT, esa que decían que era la columna del movimiento obrero. Bueno, es la crisis de representación brutal que atraviesan todas las instituciones de la República, incluidos los sindicatos. Entonces está desafiado el sindicalismo argentino. Y entonces hay que empezar a pensar en nuevas formas organizativas. Yo pertenezco a la CTA y estamos impulsando la unidad en las dos CTA, pero tal vez tengamos que animarnos a ir más allá y empezar a pensar que existe una central única de trabajadores en la Argentina y el camino tal vez sea la conformación, el camino hacia esa nueva centralidad del movimiento de trabajadores en la Argentina, tal vez sea la conformación de un frente de sindicatos que estén dispuestos a luchar, porque hay una clase trabajadora distinta a aquella de los años ‘90. Ahora hay que contemplar el avance tecnológico, la robótica, la inteligencia artificial. Tenemos que ir a buscar a trabajadores que no son los mismos que hace treinta años. Y lo tenemos que hacer en asambleas, tiene que ser cara a cara, tiene que ser dando la palabra, tenemos que dejar de monopolizar el uso de la palabra y devolvérsela a las trabajadoras y a los trabajadores en este tiempo.
-¿Cree que fue un acierto haber denunciado a Milei y al gobierno argentino en la OIT (Organización Internacional del Trabajo)?
-No solo un acierto, sino que tuvo mucha identidad la denuncia que hicimos a Milei y al gobierno argentino en la OIT, frente a 187 Estados y a la representación de los empleadores. Fue una denuncia fuerte. Le dolió tanto al gobierno, que el embajador, el que sería la misión permanente ante la OIT, pidió derecho de réplica y nos contestó puntualmente. Nosotros desde ATE denunciamos que el presidente Milei actúa al margen de la ley y contra la Constitución Nacional. Que hasta ahora las únicas respuestas a las justas demandas de los trabajadores y los jubilados han sido mentiras organizadas, descalificaciones, amenazas, represión y espionaje ilegal.
Entrevista publicada originalmente en Va Con Firma

Janeth Moya
18 de julio de 2025 at 13:02
Carlos QUINTRIQUEO Senador
No tengo dudas…
Sos lo que todos los Neuquinos necesitamos. Quienes te conocemos , sabemos que sos mucho más que un muy buen dirigente !!