El ex juez Pedro Laurentino Duarte y el ex fiscal Víctor Marcelo Ortiz fueron condenados a 11 años de prisión efectiva en el marco del juicio llamado La Escuelita VIII.
El Tribunal Oral Federal de Neuquén los condenó, este martes, por haber cometido delitos de lesa humanidad durante la última dictadura en su rol de funcionarios judiciales, en el contexto, de acuerdo a la normativa internacional, de genocidio.
El veredicto del tribunal, integrado por Marisi y por los jueces Sebastián Foglia y Alejandro Silva, halló a los imputados partícipes necesarios del delito de privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público agravada por el empleo de violencia, y autores del delito de omisión de promover la persecución penal. Además, en el caso de Duarte, también se lo condenó por prevaricato, como se denomina al delito que comete un juez cuando dicta resoluciones contrarias a la ley o fundadas en hechos falsos.
El tribunal, además, remitirá la sentencia a la ANSES y al juez correspondiente, para que se cese el pago de las jubilaciones de privilegio que reciben los ahora ex funcionarios condenados, tal como lo habían solicitado las querellas.
«Estamos hablando de imputados que han tenido una vida tranquila mientras las víctimas buscaban justicia», señaló la abogada quererllante Natalia Hormazabal y aseguró que esta condena es un paso adelante en la lucha contra la impunidad. «Por Noemí Labrune, por Oscar Ragni, por Inés y Oscar Ragni, que no llegaron a escuchar la sentencia, sabemos que esta pelea no tendrá fin», afirmó.
Por su parte Walter Pérez de la APDH habló sobre el veredicto y dijo que este tiene particularidades porque incluso se han conocido cuestiones que por ahí no habían quedado muy claras durante los procesos anteriores. “En cuanto al rol, papel que cumplieron, los recursos que cajonearon y por eso es algo histórico, que dos hombres de la justicia federal cómplices del engranaje de la represión que se registró en la región sean condenados”, afirmó.
Fuente: La Izquierda Diario
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