La pediatría, una especialidad esencial para la atención de la salud infantil, enfrenta una crisis preocupante. Cada vez son menos los profesionales que optan por este campo o logran sostenerse en él debido a las condiciones laborales adversas. Entre estas se destacan horarios agotadores, salarios insuficientes y la falta de recursos en muchos centros de atención, lo que ha generado un notable deterioro en el ejercicio de la profesión y un desgaste físico y emocional significativo en quienes dedican su vida a cuidar a los más pequeños.
El Colegio Médico de Neuquén denunció que una institución privada tomó la decisión abrupta y sin previo aviso de cerrar un servicio destinado a la atención pediátrica. Esta medida, calificada como irresponsable, dejó a niños y niñas de la ciudad sin este recurso esencial y a los profesionales afectados sin explicaciones claras sobre lo sucedido. La situación refleja una falta de compromiso con la salud infantil y con los trabajadores del sector.
“Es imperativo que como sociedad valoremos y reconozcamos adecuadamente la labor de estos profesionales. El justo reconocimiento del pediatra no solo es una deuda pendiente, sino una responsabilidad colectiva que debemos asumir para garantizar un sistema de salud equitativo y de calidad”, señalaron desde el Colegio.
En septiembre de 2024, la Sociedad Argentina de Pediatría publicó el comunicado en el que señalaba: “¿Hoy será para siempre?”. En el documento plantea la pregunta sobre lo que advierten los jóvenes estudiantes en el final de la formación de grado acerca de la pediatría o sobre la vida del pediatra para no seguir la formación en pediatría.
Por ello, desde el Colegio Médico de Neuquén hicieron un llamado a las autoridades y a la comunidad en general a “reflexionar sobre la importancia de defender a nuestros pediatras”. Y reafirman su compromiso de “acompañar a todos los médicos de las diferentes especialidades en la búsqueda de soluciones que garanticen su justa valoración”.
