Seis meses después, el presidente Javier Milei logró la sanción de dos leyes claves gracias al apoyo de los bloques de oposición dialoguista. La Ley Bases se aprobó con 147 votos positivos y 107 negativos, estos últimos de Unión por la Patria y de la izquierda. Otros dos diputados se abstuvieron. Incluye una reforma laboral que quita derechos a las y los trabajadores y ataques al empleo público, el régimen de incentivos a las grandes inversiones RIGI, la delegación de facultades. Mantiene un paquete de ocho empresas a privatizar, pero sin Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y los medios públicos y también tuvo que dejar afuera la eliminación de la moratoria jubilatoria.
La votación del paquete de reformas fiscales, el cual incluye la restitución del impuesto a las Ganancias, uno de los capítulos del paquete fiscal que el Senado rechazó hace dos semanas. Se aprobó con 136 votos positivos, 116 negativos y 3 abstenciones. El nuevo piso del tributo de la cuarta categoría, es para salarios brutos de $1,8 millones para los solteros sin hijos y de $2,3 millones para los casados con hijos. También se volvió a incluir el capítulo sobre Bienes Personales: se aprobó con 134 afirmativos, 118 negativos y 3 abstenciones.
La legitimidad y la constitucionalidad de insistir con los capítulos que el Senado rechazó del paquete fiscal atravesó gran parte del debate de esta norma. Había dos interpretaciones que adelanta la judicialización por lo menos de la restitución de ganancias. Quienes denunciaron la inconstitucionalidad fueron gran parte de Unión por la Patria, el Frente de Izquierda y unos pocos diputados de la UCR como Carbajal y Juliano.