Miriam Rivas: “La ley de salud mental no se cumple” 

La integrante de Red Intersectorial en defensa de la Ley de Salud Mental, Miriam Rivas, habló con Neuquén Web de la situación que atraviesa el área. 

La Red intersectorial en defensa de la Ley de Salud Mental se moviliza este viernes a las 18 en el centro de la ciudad bajo el lema: “Ante el abandono del Estado, nos organizamos. Defendamos el derecho a la salud mental”.  Neuquén Web habló con Miriam Rivas, trabajadora social jubilada del Hospital Castro Rendón y miembro de la Red.  La marcha en defensa de la salud mental se hace desde hace ocho años en Neuquén. 

Rivas habló de la falta de recurso humano e insumos en el sistema público de salud. “Hay un éxodo de trabajadores y trabajadores” y se registra “una falta de medicamentos que son una parte de los tratamientos posibles a brindar a una persona”. 

En este sentido, aseguró que en Neuquén “no se cumple con la ley nacional de Salud Mental”. Alertó que detectaron y pusieron el foco en “una institución de Centenario que se llama Cipec donde hay 17 personas que desde hace mucho tiempo debieran estar externadas”. 

La trabajadora social, también se refirió a la cuestión presupuestaria, dijo que no saben dónde va “porque, por ejemplo, en Cipec, la provincia tiene un convenio y está abonando entre 800 mil y un millón de pesos por cada persona por mes, pero no para lograr la externación, sino para que permanezcan allí”. Finalmente dijo que “la no accesibilidad en tiempo y en forma de los dispositivos, de acceso a los dispositivos, va provocando más deterioro” en las personas que requieren atención en salud mental.

Se movilizan en defensa de la salud mental ¿Cuál es la situación del área en Neuquén?

La marcha es habitual desde hace 10 años acá en las calles de Neuquén porque consideramos a la salud mental como un derecho de toda la población. El lema es, ante el abandono del Estado nos organizamos, defendamos el derecho a la salud mental. Por ahí han escuchado a lo largo de este año y de años anteriores todas las preocupaciones, malestares y problemas que hay en todo lo que es la accesibilidad a distintos dispositivos, accesibilidad a los turnos, ausencia de cuestiones que plantea la ley de salud mental como son los centros de día que no están en condiciones adecuadas y fundamentalmente todo lo que hace el aparato del Estado en el incumplimiento. Lo que no quita de responsabilidad a los privados, digo obras sociales, instituciones privadas que también tienen el límite de lo que plantea la ley. 

¿Faltan medicamentos también? 

Sí, entre otras cuestiones. Está habiendo, como en algún momento hace unos cuantos años algunos medios titulaban sobre el éxodo de trabajadores y trabajadores del sistema público de salud y también está habiendo, desde hace este año ha sido bastante complejo en ese punto, falta de medicamentos que son una parte de los tratamientos posibles a brindar a una persona. 

¿Qué otros aspectos que establece la ley que no se cumplen?

Fundamentalmente, nosotras como Red Intersectorial en defensa de la ley, venimos planteando que las internaciones sean lo más breves posibles con todo lo que se necesita para una internación de una persona. Ya sea porque está en el sistema público o en una institución privada. 

Esas internaciones breves no se están dando. Hay personas que siguen internadas, no por una problemática de salud mental, sino por las condiciones del afuera que son inexistentes y eso lo debe brindar el Estado. 

Últimamente hemos puesto bastante el foco en una institución de Centenario que se llama Cipec. Le dieron el alta a dos personas, pero hay 17 que desde hace mucho tiempo deberían estar externadas. Esto significa que  si no hay familia, si la familia tiene dificultades, si no está esa posibilidad, hay que armar otros dispositivos que implican recursos, implican tener disponibilidad para el pago de un alquiler, implican tener recursos para tener, si lo necesitara, acompañantes terapéuticos, la accesibilidad a todo lo público.  La situación socioeconómica de la población se ha visto empobrecida y eso afecta, obvio, la salud mental de todos y todas. 

La provincia abona entre 800 mil y un millón por persona todos los meses al Cipec

¿Falta que se destine presupuesto?

Sí, que se destine presupuesto y el que hay  no sabemos para dónde va. Porque por ejemplo, esta clínica privada (Cipec)  tiene un convenio con la Provincia que está abonando entre 800 mil y un millón de pesos por cada persona por mes, pero no para lograr la externación, sino para que permanezcan allí. Entonces, eso es totalmente contrario a la letra y al espíritu de la ley. Históricamente venimos planteando que toda persona, con las adecuaciones necesarias, puede vivir en un barrio, en una comunidad, y si requiere una internación, el acceso también tiene que estar disponible. 

 Porque se trata de que el paciente tenga una calidad de vida mejor…

Claro. Ha habido situaciones acá en Neuquén Capital que rápidamente parte de la sociedad reclama “esa persona tendría que estar internada”. Eso puede ser. Pero una internación no es una casa donde pueda vivir. Una internación tiene determinados requisitos, determinado encuadre, que significa aportar, en un determinado tiempo, a esa persona mejore su situación de salud integral. Entonces, digamos, los hospitales no son casas, los hospitales no son viviendas, pero, dada la situación que se está dando, muchas veces se prolongan internaciones, porque la situación en el afuera no está debidamente, digamos, adecuada.

¿Qué podría pasar al no acceder a un tratamiento?

Las situaciones son todas diversas- Si alguien requiere una atención en un centro de salud para atender su salud física recibe generalmente su atención, por hacer una división aunque así que no es lo mental y lo físico. Pero si esa persona, vive en un barrio acá en el oeste, no tiene obra social y va al centro de salud porque no se siente bien y quiere un turno con una profesional de psicología, le responden que hay lista de espera, que vuelva dentro de un mes. Vuelve al mes y tampoco hay turno. Eso que debería ser accesible, y no lo es, va produciendo un deterioro y quizá esa persona ya no se acerca más, sigue con su malestar, con su padecimiento psíquico.   

Entonces, en el campo de lo que es la salud mental, debería haber acceso a la atención tanto para problemas cotidianos de una persona como para las cuestiones que son más disruptivas, más agudas. La no accesibilidad en tiempo y forma a los  dispositivos va provocando más deterioro.