“Estamos en la antesala de un cambio exponencial en nuestra provincia”, aseguró el ministro Jefe de Gabinete, Juan Luis Ousset y remarcó que es un desafío para el gobierno planificar el crecimiento y lograr así un “desarrollo equilibrado” de todo el territorio.
“Se van a multiplicar los problemas asociados al desarrollo y también los beneficios que puede traer este crecimiento. Eso exige y requiere planificación. Tenemos una oportunidad y recursos, pero también tenemos que volcarlos al desarrollo equilibrado de nuestra provincia”, dijo el ministro y recalcó: “Si no planificamos, va a ser una ola que cuando queramos atenderla o abordarla va a ser tarde”.
Ousset celebró el anuncio de la pavimentación del tramo de la ruta provincial 7 conocido como Cortaderas, que se hará con el acompañamiento de YPF. Además, indicó que las compañías petroleras “han entendido que hay un cambio de época en el gobierno y también un cambio de época para la provincia”.
“Este cambio de época implica que nosotros somos responsables de defender Neuquén y también de garantizar o colaborar con el crecimiento de una actividad que es la que nos va a permitir que nos desarrollemos”, señaló y consideró que “para eso hay que poner en la agenda de las políticas públicas las prioridades de cada uno de los actores”.
“Tenemos un retraso de por lo menos 600 kilómetros de ruta. Cuando uno toma todo ese déficit de nuestra provincia, los recursos que tiene y el interés de las operadoras de venir, sólo resta ponerse de acuerdo en cómo cada uno va a defender lo que le interesa”, manifestó el ministro y aseveró que el gobernador Rolando Figueroa “ha sido claro desde el principio, pidiéndoles infraestructura y colaboración con las becas. Hasta acá las operadoras han cumplido, porque hemos sido también consecuentes con una política de Estado que tiene que ver con el desarrollo de nuestros hidrocarburos y eso lo visualizan”.
El Jefe de Gabinete remarcó que el gobierno neuquino “incorporó en la mesa de diálogo la credibilidad” y, respecto de la pavimentación de Cortaderas, consideró que se trata de “esas cosas que siempre está la posibilidad lejana de hacerse y nunca se hacen”. “Esta ruta deja de ser sólo relevante para la gente del norte neuquino porque la traza llega directamente al corazón de Vaca Muerta. Entonces hoy tiene un impacto también estratégico para la provincia en su conjunto y para quienes están trabajando en la actividad hidrocarburífera”, agregó.
Ousset destacó que “la premisa central” es aprovechar las regalías del gas y el petróleo “para poder desarrollar nuestra provincia y sobre todo aquellas regiones que están postergadas”, además de “pensar cómo va a ser Neuquén después de Vaca Muerta”. Dijo que esos recursos no deben utilizarse para desarrollar la infraestructura o lo que necesita la industria del petróleo y el gas, “porque eso se va a desarrollar solo y si no es solo, lo van a tener que hacer ellos”.
Finalmente, hizo un balance positivo de los primeros 11 meses de gestión y destacó acciones como el ordenamiento del Estado, la regionalización como modelo de gestión, el acercamiento de las políticas públicas y el trabajo para la redistribución de los recursos. “Se trata de poder desarrollar nuestra provincia de manera equilibrada, armónica y aprovechar la oportunidad que tenemos para que nuestra gente esté mejor”, concluyó.