Los y las vecinas reclaman que, hoy en día, siguen esperando un estudio de impacto ambiental que mencione la razón de los sismos ocurridos en Vaca Muerta.
En el mes de septiembre se registraron 9 sismos en cercanías a Rincón de los Sauces. El último ocurrió en la tarde del jueves 28 y en total suman 16 sismos en toda la provincia. El INPRES (Instituto Nacional de Prevención Sísmica), posee 9 sismógrafos en la región y es quien aporta estos datos.
“Sismicidad inducida por el fracking”, sostuvo Javier Grosso, Geógrafo e investigador. “Es concluyente que esta es la razón, tan concluyente es que las empresas tienen un sistema de semáforos sísmicos de regulación”.
Según el Observatorio de Sismicidad inducida, está demostrado que la actividad petrolera puede desencadenar sismos, y esto es lo que ocurre en la cuenca de Vaca Muerta.
Todos los días las noticias destacan los récords de producción de petróleo y gas que tiene la provincia, mostrando a nivel nacional e internacional la potencialidad de la región.
En Neuquén vivimos una doble realidad, por un lado, la creciente generación de empleo y la inmensa llegada de gente a la provincia en búsqueda de una mejor calidad de vida, porque bien sabemos que existe la expectativa de los grandes sueldos en el sector petrolero.
Pero por el otro, más allá de los números que impactan y del empleo que se genera, crecen las desigualdades en toda la provincia. Hay gente que convive con los efectos reales de vivir en el corazón energético del país: viven al lado de las zonas petroleras, pero no tienen gas natural ni agua potable, o sus hogares se vienen abajo como consecuencia de los sismos, como sucede en Sauzal Bonito.
¿Por qué el gobierno provincial no da explicaciones sobre la relación entre el fracking y los sismos? ¿Quién da respuestas a los vecinos y vecinas de estas localidades que todavía siguen esperando viviendas antisísmicas?
Cómo es vivir en Sauzal Bonito: el relato de un vecino
“De los 60 y pico de lotes que hay, somos más o menos 480 personas en el paraje. Es un paraje completamente rural, nos calefaccionamos con leña, cocinamos con garrafas, lo único que teníamos como servicio era una red de agua potable que salía de un pozo filtrado del río, y empezó a salir petróleo de ahí, y ahora no tenemos agua tampoco”, contó Andrés Durán, vecino de la localidad en diálogo con Neuquén Web.
Andrés señaló que en la zona no tienen prácticamente conectividad: “Estamos mal informados, no tenemos medios de comunicación, vivimos en el siglo pasado”.
Con respecto a los sismos, relató que hace 5 años casi no se percibían pero que, de manera creciente, “una madrugada del 2018 a las 4 de la madrugada tuvimos que salir de nuestras casas a los tumbos, como si estuvieras en el juego del parque, el ‘zamba’, pero sin previo aviso”.
“A partir de ahí cambió todo, cambió nuestra productividad emocional, psicológica, se tornó todo impredecible porque no sabíamos nada. Ahora sí, ahora sabemos que es el fracking el que lo está ocasionando, pero no hemos tenido respuestas hasta el día de hoy”, afirmó Durán.
A nivel medioambiental, señalan desde la localidad que nadie controla lo que pasa. Andrés Duran insiste en que lo que sucede allí es “una explotación salvaje, apresurada. Lo que nosotros pedimos es que se regule, que se controle. Necesitamos que alguien venga y diga ‘sí, esto es el fracking, o no, esto no es el fracking’, y contraponer pruebas que nosotros hemos recolectado con asistencia de técnicos, ingenieros y geólogos, investigadores del CONICET, como Javier grosso, gente que sabe”.
Viviendas antisísmicas y la promesa que no avanza
Desde el gobierno provincial prometieron 56 viviendas antisísmicas para los habitantes de Sauzal Bonito. Lorena, vecina de la localidad, contó que por el momento solo llevan 6. “Este mes los vecinos tuvieron que tomar el municipio para que el gobierno firme el acta para dar comienzo a las 50 viviendas restantes”, manifestó.
Andrés habló del estado de las casas en este momento, sostuvo que la mayoría se encuentran rotas y que la suya “se partió, se separó la estufa-hogar de la pared de la casa, imagínate la grieta que tiene que veo al vecino de al lado todo el tiempo. Y no se derrumba porque yo le hice algunos arreglos con hierros y madera”.
Su relato refleja lo que están viviendo todos los vecinos y vecinas de Sauzal Bonito mientras siguen esperando respuestas. Además, exponen que las casas que promete el gobierno provincial son de madera, prefabricadas de corfone sobre una platea.
“Por eso decidí empezar a hacerme una casa con sistema antisísmico, en su momento me dijeron que, si firmaba un acuerdo para no actuar legalmente contra provincia, nación y las empresas, ellos me financiaban el 100%. Y yo me negué, porque yo trabajé 23 años en la industria, me retiré en el acuerdo chevron-ypf como supervisor de equipo de torre, se perfectamente lo que pasa y cuál es la situación”, sostuvo.
Concluyó contando que tienen un recurso de amparo presentado en tres instancias judiciales, “ahora hace año y medio que está en la Corte Suprema de la Nación y no hemos tenido respuesta, no sabemos cómo hacer para que esto se difunda y nos den una respuesta”.
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