El secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), y actual diputado nacional de Unión por la Patria, Hugo Yasky, aseguró que con el fallo de la Corte Suprema contra Cristina Kirchner “patearon un hormiguero” y que “ahora el peronismo está en estado de ebullición”.
Señaló que quienes “miran para otro lado en este momento se están poniendo también una soga al cuello”, porque después de la proscripción de Cristina “Magnetto, Macri, y algunos jueces van a decidir quiénes podrán ser candidatos, o quiénes van a la cárcel.
Yasky, realizó un paralelismo con lo que pasó en Brasil con el presidente Lula. Sobre el rol del Poder Judicial en la actualidad, lo comparó con el que tuvieron los militares con Martínez de Hoz, y los grupos poderosos.
Con relación al rol del movimiento obrero organizado, dijo que tenían que ser “el núcleo convocante de esa resistencia” que no podía quedar solo en el pedido de libertad de Cristina, sino que debería hacerlo de tal manera que “ahonde y profundice la lucha en torno a las demandas del pueblo argentino”. Anticipó una gran movilización para acompañar a Cristina este miércoles, 18 de junio, cuando se presente en Tribunales.
El legislador nacional, también resaltó las movilizaciones que se hicieron en Neuquén, y otras provincias y señaló que tenía que ser “una lucha que se extendiera en todo el territorio nacional”, y que no debían “circunscribir las acciones al radio de la capital federal”. Dijo que le pareció bien que la izquierda haya repudiado el fallo. También pidió no bajar los brazos, y que ahora no se hablaba de elecciones, sino de resistencia popular.
– Usted calificó el fallo de la Corte contra Cristina como “un operativo judicial”
– Sí, es un golpe muy duro a la democracia. Quienes hacen silencio y miran para otro lado en este momento se están poniendo también una soga al cuello, porque el día de mañana entre media docena de jueces y tres o cuatro dueños de alguna corporación, podría ser (Héctor) Magnetto, podría ser Macri, van a decidir quiénes van a poder ser candidatos y quiénes no, quiénes van a tener que ir a la cárcel y quiénes no. La proscripción de Cristina es, además, para el anti peronismo, un trofeo de guerra, porque es otra vez la proscripción del movimiento nacional y popular. Así que creo que todo esto es muy malo para el Estado de Derecho, muy malo para la democracia en la Argentina y el pueblo tiene la obligación de enfrentar esto.
– Usted dijo también que patearon un hormiguero en relación a la reacción que está teniendo el pueblo argentino y el peronismo en particular
– Es verdad, cuando lo dije era más una intuición que la verificación de un hecho de la realidad. Hoy puedo decir que realmente la realidad demostró que patearon un hormiguero, que se equivocaron, pensaron que era tierra seca y muerta y adentro había vida. Y ahora el peronismo está en estado de ebullición, rodeando a su líder y demostrando que soplaron brazas que parecían apagadas y ahora hay fuego.
– ¿Hay un paralelismo con Brasil, con lo que pasó con Lula?
– Yo creo que sí, porque después de esta ebullición que vamos a tener en estos días, después de la conmoción que generó, va a venir la resistencia, va a venir la acción persistente para reclamar la libertad de Cristina, van a venir iniciativas que se van a dar dentro y fuera del país, como pasó con Lula. Nosotros acá teníamos una vez al mes movilizaciones a la embajada de Brasil y así lo hacían otros movimientos populares en América Latina. Eso se va a reproducir ahora en la Argentina.
– ¿Cómo describiría el rol del Poder Judicial en este momento?
– Y lo que en su momento fueron los militares para José Alfredo Martínez de Hoz y el grupo poderoso de las corporaciones que lo acompañaban, hoy es para Magnetto y los jueces de la Nación. Los militares cumplieron una tarea que respondía a los intereses de esos sectores poderosos de la burguesía argentina. Hoy los jueces cumplen la tarea de tratar de decapitar al movimiento nacional y popular, condenando a la muerte cívica a Cristina Kirchner, de manera que creo que el paralelismo es absolutamente válido.
– ¿Y cuál es el rol, o que deberían tener los gremios, las centrales obreras como CTA?
– El que estamos tratando de desarrollar ahora, ser el núcleo convocante de esa resistencia que no puede quedar circunscripta a la demanda relacionada con Cristina Kirchner, porque la gente necesita pelear por su salario, por su jubilación digna, por su fuente de trabajo, por su educación, por su salud pública, entonces tendremos que componer un programa en el que permanentemente esté el pedido de libertad de Cristina Kirchner, pero que ahonde y profundice la lucha en torno a las demandas del pueblo argentino que en este momento está lacerado.
– ¿Van a movilizar para acompañar a Cristina el miércoles 18?
– Vamos a hacer una gran convocatoria, junto con los gremios de la CGT, con otras organizaciones sociales. Va a ser una gran movilización para demostrar que, si alguien no está solo en este país, no son los que tienen el apañamiento de los jueces y del poder económico, es Cristina Kirchner.
– ¿Con paro, no solo movilización?
– Con un cese de actividades para la movilización.
– Es importante la movilización en todo el país, porque, por ejemplo, en Neuquén hubo dos ¿Este mensaje llega también a Buenos Aires? ¿Cómo lo ven desde allá?
– Sí, claro que llega. No solamente llega. En la primera reunión que hubo, cuando fuimos convocados, yo planteé que esto era una lucha de resistencia, que no era una carrera de 100 metros llanos, que no había que esperar resultados espectaculares en dos o tres días, que había que prepararse para una lucha larga, pero además para una lucha que se extendiera en todo el territorio nacional, que no debíamos circunscribir las acciones al radio de la Capital Federal, que había que expresar el rechazo a este ataque al movimiento nacional y popular en todos los territorios, y eso es lo que está pasando, por suerte.
– ¿Se puede dar otro 17 de octubre, salvando las diferencias o los contextos distintos?
– Lo que puede pasar es que esta resistencia se sostenga, persista, y logre su objetivo en el tiempo. Yo creo que va a haber muchas acciones. Creo que lo que posibilitó el 17 de octubre era otro mundo, otra circunstancia histórica. Los actores son los mismos, la oligarquía, la gran burguesía, los jueces corruptos, pero del otro lado el pueblo sabe que, bueno, será como en el 17 de octubre o será como invente, de acuerdo a las circunstancias de este momento, pero va a ser.
– ¿Y qué opina del gobierno que festeja el fallo y sigue aplicando estas políticas de ajuste, de represión?
– Que son cómplices, que son parte, que son los dedos de la misma mano.
– ¿Qué mensaje daría a la militancia?
– No hay que bajar los brazos y que hay que seguir defendiendo, no solamente a Cristina Kirchner, a la democracia y a los derechos sociales que se quieren llevar puesto, porque todo es el mismo paquete.
– ¿Qué le pareció que la izquierda, Myriam Bregman, también haya repudiado el fallo?
– Me parece positivo que lo hayan hecho.
– ¿Se puede pensar a futuro en algo electoral grande o por ahora no?
– Ahora no estamos hablando de elecciones, estamos hablando de resistencia popular.
Entrevista publicada originalmente en portal VA Con Firma
Autores
