Los trabajadores autoconvocados de la provincia de Neuquén denunciaron la vulneración de su derecho a huelga por parte del gobierno de Rolando Figueroa y la conducción de ATE. Ante esta situación, convocaron a redoblar el paro provincial y la movilización prevista para este 25 de octubre a las 9 horas en la ciudad de Neuquén.
La subsecretaria de Salud, Silvina Edit Mastrángelo, emitió una resolución en la que exige a los jefes de servicio y directores de centros de salud que presenten un informe detallado sobre los trabajadores que no hayan prestado servicio por medidas de acción sindical. Esta resolución fue firmada el 23 de octubre, el mismo día en que ATE acordó un aumento salarial con el gobierno, a pesar del rechazo de muchos trabajadores.
Los trabajadores, tanto afiliados como no afiliados, se reunieron en asamblea y votaron a favor de un paro de 24 horas, exigiendo una “recomposición salarial al básico acorde a la inflación real”. Denunciaron que los bonos ofrecidos no impactan en el salario básico, el cual se encuentra por debajo de la canasta familiar.
La indignación entre los trabajadores de hospitales y centros de salud crece debido a salarios que no alcanzan para cubrir necesidades básicas. También critican a la conducción sindical por negociar acuerdos que no responden a sus necesidades, además de intentar silenciar a quienes alzan la voz mediante violencia y amenazas.
Los trabajadores resaltaron que la Subsecretaría de Trabajo desconoció la legalidad del paro convocado, advirtiendo de posibles sanciones o descuentos. “Esto es completamente violatorio del artículo 14 bis de la Constitución Nacional”, afirmaron.
Los autoconvocados también recordaron que el derecho a huelga está protegido por diversas normativas nacionales e internacionales, citando la Opinión Consultiva 27/21 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que reafirma que “el derecho de huelga es uno de los derechos humanos fundamentales de los trabajadores y las trabajadoras”.
Los trabajadores autoconvocados concluyeron que tanto el Gobierno como la conducción de ATE intentan frenar su lucha, haciendo un llamado a la unidad y la movilización. “Más que nunca, la respuesta es más unidad, más democracia de base y más lucha en las calles para hacer escuchar nuestra voz”, expresaron.