Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), aprobado en junio, se presenta como una herramienta clave para impulsar proyectos en el sector energético. Según Juan José Carbajales, titular de la consultora Paspartú y del Instituto de Petróleo y Gas de la Universidad de Buenos Aires, ya existen avances concretos en tres iniciativas asociadas a Vaca Muerta: “Uno es el oleoducto de YPF, otro es el proyecto de licuefacción de Pan American Energy, y el tercero es el refuerzo del gasoducto de TGC”.
El especialista explicó que, si bien el RIGI ofrece un plazo de dos años para la presentación de proyectos, ampliable por un año más, la reglamentación se ha dado de manera progresiva. A pesar de estos avances, Carbajales en diálogo con Neuquén Web, subrayó que el régimen no incluye en su alcance a toda la producción de Vaca Muerta: “No es un sector que esté previsto para ingresar por los beneficios del régimen, con la única excepción de la producción de gas natural destinada a exportación vía GNL”.
En este contexto, el consultor destacó la posibilidad de desarrollar proyectos integrales que abarquen todo el proceso, desde el upstream hasta la construcción de gasoductos y plantas de licuefacción. “Ahí sí uno puede plantear un proyecto integral entre el upstream, el midsteam con gasoductos y después la planta de licuefacción o estas soluciones móviles de los barcos”, señaló.
Carbajales también mencionó que hay iniciativas en carpeta relacionadas con plantas de líquidos de gas natural y petróleo, aunque su consolidación dependerá de la respuesta de la industria. “Veremos en los próximos meses cómo eso se consolida, avanza y cuál va a ser la respuesta de la industria”, concluyó.
