El secretario general de ATEN, Marcelo Guagliardo, exigió al gobierno la convocatoria a una mesa de negociación salarial: «No debe demorar más».
El dirigente docente Marcelo Guagliardo se refirió a través de sus redes sociales sobre la realidad salarial de la docencia neuquina y pidió al gobierno que la mesa de negocación salarial no se demore. «Lo pagado los primeros días de febrero en los salarios de los trabajadores de la educación de Neuquén no fue más que compensar el promedio de IPC de los meses de noviembre y diciembre. Durante ese bimestre se duplicó el precio de la nafta, el precio de los alimentos y hubo una devaluación brutal que nos hizo un 25% más pobres a todos y todas», aseguró.
También se refirió a los rumores de una posible oferta salarial sin cláusula de actualización según Índice de Precios al Consumidor e hizo un repaso de las negociaciones salariales en los últimos años:
- En otros tiempos, los gobiernos provinciales proponían acuerdos salariales con porcentaje y sumas fijas con una cláusula de nuevas negociaciones en caso de agravamiento de las variables económicas. Luego, nunca se llamaba a esas nuevas negociaciones. Incumplieron ese compromiso y utilizaron la inflación a su favor para licuar salarios mejorando así la disponibilidad de recursos para otros fines. Por esos tiempos la inflación anual no superaba el 30%. En ese marco de entre 2004 y 2015, excepto 2008, todos los años comenzaron con largas huelgas de nuestro sector por salarios y condiciones de trabajo.
- Desde que se logró el dispositivo actual (actualización automática por IPC), las clases se han iniciado la fecha prevista en los años 2019, 2022 y 2023 sin huelga docente. Si tenemos en cuenta que 2020 y 2021 fueron los años de la Pandemia, en los últimos 6 sólo en 2018 hubo conflicto. Éste se generó por la negativa del gobierno de anualizar la cláusula de actualización. Finalmente, y luego de más de 43 días de Paro, se acordó sostener la actualización anual que el gobierno pretendía otorgar por un semestre.
- En la actualidad y aún con el acuerdo logrado a inicios de 2023, por la alta inflación en los últimos meses en la canasta de consumo familiar y el incremento en las retenciones para ISSN, el salario de bolsillo del Maestrx de Grado con más de 24 años de trabajo llegó en enero 2024 a unos $587.610.-. Como se ve ha quedado por debajo de la línea de la Pobreza que ya en diciembre en Nqn dio $674.350.- (canasta básica total sin alquiler)
«¿Cómo sería una propuesta que dependa de una variable distinta a la del IPC sin que nos deje por debajo de lo que necesitamos para vivir? ¿Podríamos decirle a quienes nos alquilan, nos proveen de alimentos, vestimenta, medicamentos, y otros bienes y servicios que la variación de sus precios siga a la de nuestrxs salarios?», se pregunta Guagliardo a modo de reflexión. Y afirma: «Nuestra vida, en las actuales condiciones, esta indexada. La comida, la ropa, el transporte, los combustible, los alquileres, y cualquier gasto que tengamos, ha sido liberado y su incremento se fundamenta en el sinceramiento de precios. Entonces es momento de sincerar el valor de nuestro trabajo».
En este sentido, retomó hizo suya la vieja idea del peronismo de que las cuentas tienen que cerrar con la gente adentro. «Me aferro a eso», dijo. Y explicó: «En nuestra provincia, el salario estatal que se vuelca al consumo de bienes y servicios casi en su totalidad, sostiene a su vez, miles de otras fuentes de trabajo. Es decir, que, si los salarios estatales recuperan su poder adquisitivo y van a la par de la inflación, esos sectores van a poder subsistir a la crisis que a su paso deja el ajuste de las políticas económicas del gobierno nacional. Para eso hay que priorizar la inversión en salarios acorde a la inflación».
Para finalizar, señaló: «los salarios deben recuperarse y deben acompañar el incremento del costo de vidas. Necesitamos un salario digno, que no pierda con la inflación y a través del cual se reconozca la importante tarea que desarrollamos».