La Cámara de Diputados de Neuquén aprobó en general y por mayoría el proyecto de ley que habilita a la policía provincial a utilizar armas menos letales en tareas de prevención, detección y reducción del delito.
Durante la 26° sesión ordinaria, 25 legisladores votaron a favor, mientras que 7 se manifestaron en contra. La medida fue respaldada por los bloques PRO-NCN, DC-Comunidad, Cumplir, Hacemos Neuquén, Avanzar, JxC-UCR, Juntos, Neuquén Federal y Arriba Neuquén, mientras que los diputados del MPN y UxP emitieron un voto dividido, y FIT-U y PTS-FIT-U rechazaron la iniciativa.
La ley establece que la policía debe seguir protocolos nacionales e internacionales de capacitación y uso de armas no letales, en línea con las orientaciones de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos.
Según el texto, los efectivos recibirán formación especializada y podrán emplear las armas menos letales para inmovilizar, detener o evitar la fuga de personas que representen un peligro inminente para otros o para sí mismos, así como para ejercer la defensa propia o de terceros y para impedir la comisión de delitos.
Al defender el proyecto, Marcelo Bermúdez (PRO-NCN) argumentó que el objetivo es dotar a la policía de una herramienta menos letal que permita proteger tanto al uniformado como a los ciudadanos y al propio delincuente. “Con el uso de un arma menos letal, esta situación se evitaba”, afirmó el legislador, al recordar un caso reciente en Cutral Co donde un policía resultó lesionado.
Ernesto Novoa (DC-Comunidad) señaló que ese tipo de armamento son dispositivos que “tutelan la vida”, en tanto evitan muertes y lesionados, y resaltó que, en el territorio provincial, casi todas las fuerzas de seguridad nacional cuentan con la autorización para utilizarlos y la policía de la provincia no.
Desde UxP, el diputado Darío Martínez quien votó a favor, destacó que “cualquier arma menos letal siempre va a ser mejor”; sin embargo, consideró que la ley no reducirá la inseguridad por sí sola y llamó a fortalecer políticas públicas en áreas como salud y educación.
No todos coincidieron en los beneficios de la medida. La diputada Lorena Parrilli (UxP) se mostró en contra, calificando la normativa como “amplia, desdibujada y poco clara”, y cuestionó la falta de datos y de participación de actores involucrados en el debate.
Por su parte, Daniela Rucci, Paola Cabeza, Ludmila Gaitán y Gerardo Gutiérrez del MPN también votaron en contra. En su intervención, Gaitán objetó que el Ministerio de Seguridad no se pronunció a favor de la implementación de armas no letales y calificó de “amplio y arbitrario” las alternativas en las cuales un uniformado puede utilizar este tipo de dispositivos. “Se puede utilizar si la persona está desarmada, si el delincuente se entregó o si no corre riesgo la integridad física de terceros”, criticó.
En contra de la autorización se expresó el legislador Andrés Blanco (PTS-FIT-U), quien vinculó la aprobación de la iniciativa a los escenarios de violencia y de lucha que trae aparejado el plan de ajuste del gobierno nacional. Al respecto, observó que se trata de un elemento que puede provocar una muerte y que muchos organismos de derechos humanos desaconsejan su utilización.
De igual modo votó la diputada Gabriela Suppicich (FIT-U) quien remarcó que el uso de ese tipo de armas no va a resolver el problema de la inseguridad y citó estudios de organismos internacionales que dan cuenta de ello.