La Municipalidad de Neuquén avanza en la modernización de su planta de producción de asfalto, con el objetivo de potenciar el Plan de Pavimentación y Bacheo en la ciudad.
La Municipalidad de Neuquén inició un proceso de modernización de su planta de producción propia de asfalto, la cual cuenta con más de 25 años de antigüedad. Esta acción se enmarca en el Plan de Pavimentación y Bacheo de la ciudad, con la finalidad de mejorar la productividad y eficiencia en la ejecución de obras viales.
“Ya estamos con la coordinación de tareas pues esto tiene primero un desmontaje, así que hay que coordinar ingresos de grúa, seguros y demás, es lo que estamos haciendo a partir del día de hoy”, informó la subsecretaria de Infraestructura y Mantenimiento, Mariel Bruno.
A estos efectos la planta es desmontada y será trasladada a Buenos Aires y de nuevo instalada en Neuquén a cargo de la empresa Fracchia SRL, con más de 80 años de trayectoria en el rubro. El proceso integral demandará 120 días de acuerdo con los términos contractuales.
“Volverá reparada, repotenciada y con los nuevos sistemas de control colocados. A partir de ahí, va a estar ubicada en un nuevo predio que tenemos en la meseta”, anunció la funcionaria.
Bruno indicó que la empresa contratada efectuará “una revisión total, una puesta en marcha, una actualización de los sistemas que hace 25 años eran de punta y hoy hay nuevas formas de trabajar con las dosificaciones para tener un mejor producto”.
“Para la Municipalidad es importante tener una planta propia para asistir el sistema de bacheo”, remarcó, tras recordar que por día el municipio arregla un promedio de 30 o 40 baches, por lo que “cuando esté funcionando se incrementará el trabajo municipal”.
Este proceso es supervisado personalmente por Guillermo Fracchia, dueño de la empresa. Explicó que la planta será desarmada en su totalidad y se colocarán las partes con apoyo de una grúa de 40 toneladas sobre un carretón vial para el traslado a los talleres ubicados en Buenos Aires.
La idea es estar el jueves de la semana próxima saliendo hacia la fábrica. Allí, contó, entre otras cosas “se cortan todas las partes que están dañadas y se reponen por nuevas, se vuelve a compensar el horno que debe tener un giro determinado, se hace el tablero eléctrico nuevo, se incorpora un control de temperatura para dosificar la mezcla en una balanza necesaria para calibrar la cantidad de agregado y de asfalto que entra. Esto produce una mezcla de asfalto, se llama concreto asfáltico”.
Es decir, especificó Fracchia, “va a controlar la dosificación que hoy se hace medio a ojo, así que la idea es ponerle control para que mejore la mezcla”. En cuanto a los tiempos, estimó “es tratar de entre 90 y 100 días venir a instalar la planta porque ese es otro tema ya que hay que hacer cañerías, montaje y puesta en marcha, vamos a estar en 120 días en total”.