Más de diez mil personas se movilizaron por el centro de Neuquén hasta Casa de Gobierno bajo la consigna por la “Unidad de Todas las luchas. No a la represión. No a los gobernadores de las petroleras”. Encabezada por las y los detenidos en el violento desalojo del domingo, el pueblo mapuche y organizaciones sociales, sindicales, políticas, estudiantiles, feministas, de derechos humanos repudiaron la violencia institucional.
“El mensaje enviado esta noche por parte del pueblo mapuche y la sociedad neuquina fue contundente: no te vamos a permitir Rolando Ceferino Figueroa que instales en Neuquén la violencia política. Más de diez mil personas diciéndote que no se puede aceptar que la vía para responder a la demanda de derecho de una sociedad harta de tantas deudas y promesas, las quieras apagar con represión”, afirmaron desde la Confederación Mapuche de Neuquén.
Denunciaron que más allá de la «obsecuencias y obediencia acrítica» al gobernador, «el grueso de la sociedad que marchó pretende una sociedad sin violencia y odio racial. Exige que quien decida sobre nuestro futuro no sean los grupos de poder petrolero».
«El gobierno buscó silenciar, pero terminó generando una reacción masiva en las calles»
Melisa Cabrapan Duarte, doctora en Antropología Social y werken del Lof Newen Mapu, destacó que “la respuesta del gobierno buscó silenciar, pero terminó generando una reacción masiva en las calles”.
En diálogo con Neuquén Web Melisa aseguró que “ese apoyo sostiene y acompaña la legitimidad que tiene el pueblo mapuche en sus reclamos, en la demanda de sus derechos” y consideró que “no solo es el pueblo mapuche el que está demandando, sino también las organizaciones sociales, los gremios, los sindicatos, los estudiantes, los distintos sectores de la sociedad y los distintos sectores de trabajadores” y eso fortalece la lucha del pueblo mapuche.
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