En una entrevista publicada por Clarín, el ingeniero Pablo Bizzotto, CEO de Phoenix Global Resources, aseguró que Vaca Muerta “es el único proyecto no convencional de desarrollo rentable fuera de Norteamérica” y consideró que se trata de “un claro ejemplo para la clase política de lo que es una política de Estado”.
Bizzotto explicó que el desarrollo de la formación comenzó con foco en el petróleo, pero que “ahora se está migrando más hacia el gas, donde hay mucho por hacer”. En ese sentido, afirmó que “hay recursos observados para cientos de años, más en términos de gas”.
Sobre el avance exploratorio, advirtió que “el porcentaje de desarrollo debe ser menor al 10%” en términos de superficie, y aún menos en reservas. No obstante, destacó que “no hay que pegarse con el látigo” porque la productividad aumentó y los costos bajaron de forma significativa. “El primer pozo horizontal productivo de YPF costó 27 millones de dólares. Hoy, ese mismo pozo podría costar 7 millones”, indicó.
Desde su visión, Vaca Muerta logró sostener un rumbo técnico a pesar de los cambios políticos. “Desde la nacionalización a hoy, pasaron distintas administraciones y, sin embargo, los grupos técnicos, principalmente de YPF, se conservaron. Eso permitió una curva de aprendizaje notable”.
Respecto al contexto actual, Bizzotto respaldó la línea del gobierno nacional: “Para mí este gobierno ha hecho mejoras considerables, eliminó distorsiones. Milei normalizó el sector. Se eliminó el barril criollo y se liberaron las exportaciones petroleras”. Sin embargo, advirtió que “la mayor contra es el cepo” y que mientras existan restricciones, “el crecimiento va a ser más gradual y no va a dar los saltos que esperamos tener”.
También remarcó la importancia de “mantener las reglas de juego”, ya que “cuando alguien pone un impuesto nuevo o cambia una mínima regla, para un inversor internacional eso es un ruido importante”.
Consultado sobre el futuro del sector, señaló que “la vida útil del petróleo se ha extendido” gracias a la mejora tecnológica. “Tenemos claro que va a ser el combustible de transición hacia algo distinto”, afirmó.
Bizzotto también sostuvo que la Argentina “ya produce más petróleo que su capacidad de refinación”, y proyectó que para 2030 el país podría alcanzar una producción de “1.200.000 barriles por día”.
Finalmente, destacó que “en gas, el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) va a tener impacto”, pero lamentó que “en el petróleo no aplica”. Agregó que los accionistas de Mercuria Energy Group —empresa suiza controlante de Phoenix— “nunca preguntan por el juicio de YPF”, pero sí están atentos a la cuestión cambiaria: “Siempre están pendientes del cepo, de tener libre acceso al mercado de capitales”.
