El Sindicato de Prensa de Neuquén y colegas del reportero gráfico asesinado el 25 de enero de 1997 realizaron un homenaje.
El Sindicato de Prensa de Neuquén recordó este jueves en Neuquén al reportero gráfico José Luis Cabezas, a 27 años de su secuestro y asesinato por parte de una banda mixta de policías bonaerenses y barrabravas oriundos de Los Hornos, en Pinamar.
«Como hace 27 años vamos a plantar un árbol», en su memoria, contó a Télam la hermana del fotoperiodista, Gladys Cabezas y volvió a recordarlo como «un tipo bueno» que «podía hacer todo bien».
«Ya sabemos las diferencias entre lo bueno y lo malo, cuando vos sos bueno, podés hacer todo bien y él hacía todo bien, no merecía estar muerto, pero bueno, pasó», agregó.
«Tenemos que recordarlo y creo que es el momento justo para pedir a la Justicia, que por favor empiecen a trabajar», exhortó Gladys, quien pidió que se termine con «las condenas ‘exprés’», ya si las penas se cumplieran, «Umma hoy no estaría muerta», dijo en referencia a la niña de 9 años, hija de un custodio de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, asesinada el pasado lunes por delincuentes en Lomas de Zamora. Por último, Gladys pidió que no «haya más José Luis Cabezas».
La causa
A Cabezas lo hallaron muerto el 25 de enero de 1997 y el primer juicio por asesinato se realizó en enero de 2000 en los Tribunales de Dolores y finalizó con las condenas a prisión perpetua del policía Gustavo Prellezo, del custodio del empresario Alfredo Yabrán, Gustavo Ríos; de los policías Aníbal Luna y Sergio Camaratta y de los integrantes de la banda «Los Horneros» Horacio Anselmo Braga, Sergio Gustavo González, Miguel Retana y José Luis Auge.
Pero en septiembre de 2003, el Tribunal de Casación bonaerense redujo las penas impuestas en base a la denominada la ley del «2×1» entonces vigente, que computaba doble el tiempo en prisión que habían pasado los acusados previo a ser sentenciados.
Fue así que los «Horneros», con excepción de Retana que murió en la cárcel, fueron beneficiados con morigeraciones de la prisión.
En 2007, Braga y Auge violaron las condiciones de prisión domiciliaria y por orden de la Justicia volvieron a ser detenidos, aunque tiempo después volvieron a ser excarcelados.
A su vez, en un segundo juicio por el caso, realizado en 2002, fue condenado a reclusión perpetua el comisario de Pinamar Alberto «La Liebre» Gómez por liberar la zona para que se pueda consumar el crimen del reportero gráfico.