El colectivo de residentes de salud de Neuquén se movilizó al Ministerio de Salud provincial. La protesta tiene como objetivo exigir una audiencia con el ministro Martín Regueiro y la directora de residencias, Carolina Stillo, para participar activamente en la reglamentación de la Ley 3438, recientemente aprobada por la Legislatura de Neuquén.
La Ley N° 3438, conocida como «Talento Humano-Residencias de Salud», ha sido fuertemente criticada por los residentes y profesionales de la salud pública. Según el colectivo, esta nueva legislación representa un retroceso significativo en términos de derechos laborales y calidad de formación, al establecer criterios de acceso, permanencia y egreso a las residencias sin garantizar la continuidad laboral. La ley no reconoce la dedicación exclusiva y remunerada de los residentes, ni los incluye explícitamente en el Convenio Colectivo de Trabajo de Salud. Además, introduce estímulos económicos de arraigo por ubicación geográfica, criticidad y especialidad desde una perspectiva médica hegemónica, lo que genera diferenciaciones salariales arbitrarias.
Los residentes señalaron que la ley fue elaborada sin su participación, a pesar de ser los principales afectados por sus disposiciones. “Desde el momento que se abrió el debate en la Legislatura ya estaba arreglado entre los bloques mayoritarios su aprobación. El colectivo de residentes ni siquiera fue invitado a exponer a pesar del pedido que hicieron desde las bancas del Frente de Izquierda”, denunciaron en una nota que fue publicada en La Izquierda Diario.
Ver esta publicación en Instagram
La votación en general de la ley recibió 26 votos a favor de varios bloques, incluyendo DC-Comunidad, Avanzar, Juntos por el Cambio UCR, Neuquén Federal, Hacemos Neuquén, MPN, PRO-NCN, Cumplir, Arriba Neuquén y algunos diputados de Unión por la Patria. En contra votaron Andrés Blanco y Gabriela Suppicich del Frente de Izquierda, junto con Lorena Parrilli de Unión por la Patria, quienes apoyaron un proyecto alternativo propuesto por Siprosapune.
Tras la aprobación, los residentes de distintos hospitales de la provincia se autoconvocaron y expresaron su rechazo. “La consideramos un fuerte retroceso en materia de nuestros derechos laborales, como así también en la calidad de la formación, dando cuenta el nivel de precariedad laboral al que vamos a estar expuestas”, afirmaron. También criticaron el enfoque biomédico hegemónico de la ley, “sin tener en cuenta una mirada integral del concepto salud con sus múltiples determinantes”.
El colectivo de residentes exige que la residencia sea reconocida como “actividad de tiempo completo y dedicación horaria exclusiva y remunerada”, clave para el reconocimiento salarial que actualmente no cubre la canasta familiar de Neuquén. Además, demandan ser incluidos como trabajadores en el Convenio Colectivo de Trabajo de Salud. Denuncian que la ley permite al Ejecutivo provincial transformar las residencias en prácticas becadas y precarizadas, sin solucionar la falta de personal y con profesionales con salarios de hambre y sin derechos laborales.
“Fomenta el uso del recurso del residente para tapar baches en los servicios, tomándonos como mano de obra barata”, denuncian. Exigen que se reglamente expresamente que van a “recibir una retribución sujeta a Convenio Colectivo de Trabajo del sector salud por la prestación de sus servicios según corresponda”.
En rechazo a la concepción médica hegemónica de la ley, los residentes también demandan garantías para la continuidad laboral. «Sin residentes, no hay salud pública», cerraron.
Fuente: La Izquierda Diario