«No estamos todas, falta Luciana». Hace un año, el 13 de julio, Luciana Muñoz salió de su casa y nadie la volvió a ver. Familiares, amigas, docentes y organizaciones convocaron, en conferencia de prensa, a una acción para reclamar su aparición con vida.
La movilización se realizará el domingo a las 16. La concentración será entre las calles Rodhe y Primero de Enero. «Señalizaremos el lugar desde donde se llevaron a Luciana», informaron en la esquina de Primero de Enero y Rodhe, el último lugar donde se la vio.
Lila Aguerre, la mamá de Luciana, hizo un llamado a la sociedad para que se sume a la lucha por la aparición de su hija. «Vamos a seguir insistiendo, no vamos a rendirnos. Esto debe esclarecerse, la justicia tiene que responder. Basta de silencio, basta de impunidad».
No se resigna. Aseguró que seguirá presionando y pidió una reunión con el gobernador Rolando Figueroa. «Queremos que él nos dé su palabra de que nos apoyará y estará con nosotros en esta búsqueda», dijo y reafirmó: «No vamos a bajar los brazos».
El abogado de la familia denunció la lentitud en las investigaciones relacionadas con la desaparición de Luciana. «Es indignante que, después de tanto tiempo de investigación, no haya avances concretos. Están estancados en lo mismo», dijo y criticó que recién ahora se estén realizando allanamientos en lugares que la familia había señalado previamente. «Si hubieran actuado antes, quizás la hubieran encontrado», lamentó con evidente dolor y frustración.
Mirta, la abuela de Luciana Muñoz, denunció: «Creemos que la tienen retenida y que intentan silenciarnos. Pero no nos vamos a callar, vamos a seguir luchando».
Mirta también se refirió a las versiones que han circulado recientemente sobre el paradero de su nieta. «Nos dicen que está muerta. Bueno, entonces presenten pruebas concretas. También se mencionó la existencia de un video; queremos verlo para saber si es cierto, por más duro que sea», expresó, exigiendo claridad y transparencia en la investigación.
Desde hace un año, su abuela, su mamá, compañeras y docentes del Cpem 76, trabajadoras de Salud, sindicatos y organizaciones de mujeres exigen respuestas y responsabilizan al Estado.
