Vecinos del barrio Refugio del Sol en Junín de los Andes firmaron un acta-acuerdo con representantes del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), la Municipalidad, el órgano de control de la concesión y concejales, tras una instancia de mediación convocada por el Ministerio Público Fiscal. El proceso, que estuvo a cargo de la Oficina de Mediación y Conciliación Penal, se desarrolló luego de una denuncia presentada en julio de 2024 por problemas en la calidad del agua.
Durante las reuniones, el EPAS informó que realiza controles diarios en cinco puntos de la red y purgas quincenales. Además, proyecta una obra con filtros y cisterna para mejorar el servicio, y se comprometió a gestionar la compra de un generador para evitar cortes de agua ante interrupciones del suministro eléctrico.
Hugo Papalardo, vecino del barrio, afirmó que “la mediación fue exitosa”, aunque advirtió que “hay que ver si todo lo que está en el acta se concreta”. Explicó que, desde hace 45 días, y por la repercusión que tuvo en los medios la denuncia que realizaron, “el EPAS comenzó a mejorar el servicio con controles diarios”, y que está prevista “una obra para mejorar los filtros y evitar que el agua salga con sedimentos”. También mencionó la incorporación de “una bomba y un grupo electrógeno” para asegurar el funcionamiento automático del sistema ante cortes de luz.
El acta incluye el compromiso de continuar con los controles, avanzar en las obras y mantener instancias de diálogo entre EPAS, la Zona Sanitaria IV y el órgano de control. Gerónimo Fernández Grecco ofreció colaboración como especialista en comunicación para mejorar el vínculo con la comunidad.
Papalardo señaló que las mediadoras del MPF “se comprometieron a hacer un seguimiento del cumplimiento del acta”. “Nosotros, como vecinos, también vamos a estar muy atentos. Si no se cumple, vamos a pedir que se haga la denuncia penal contra el EPAS y el municipio”, indicó. Aclaró que las propias mediadoras plantearon esa posibilidad si detectan incumplimientos y falta de diálogo institucional.
La causa judicial surgió a partir de denuncias vecinales por agua con sedimentos y exceso de cloro. “A veces no tiene cloro y otras veces contiene excesiva cantidad”, habían expresado los vecinos en abril. También reportaron problemas gastrointestinales y cortes de agua cada vez que se interrumpe el suministro eléctrico, ya que las bombas deben encenderse manualmente.
La urbanización Refugio del Sol construyó su red en 2017 y luego la entregó a la Municipalidad. El EPAS unificó el sistema con una captación del río Curruhué. La fiscalía derivó el caso a mediación como instancia alternativa, donde finalmente se alcanzó este acuerdo.
